Cerca de 60 mujeres cuidadoras del Biobío aprendieron oficios para generar ingresos
Alrededor de 60 mujeres cuidadoras de la Región del Biobío fueron capacitadas en distintos oficios, tales como cocina saludable, gemoterapia, cosmética, técnicas en masajes y aromaterapia. Todas, en su mayoría, con denominadores comunes, como vivir en situación de vulnerabilidad económica, estar desempleadas y al cuidado de personas dependientes.
Se enmarcó en el programa “Capacitación, autocuidado y respiro para cuidadoras de la Región del Biobío”, que recibió financiamiento por $50 millones a través de Fondo de Asignación Directa del Gobierno Regional.
Tuvo como objetivo fomentar la autonomía de las mujeres cuidadoras “informales”, a través de clases online y presenciales, de la mano con acompañamiento psicosocial durante todo el proceso, tanto para las beneficiarias como a sus familias.
El jefe de división de Desarrollo Social y Humano del Gobierno Regional, Simón Acuña, destacó el proyecto. Indicó que se suma a otros que se están impulsando, “para ser parte del cuidado de las personas dependientes”.
“Este año, además, tenemos por primera vez un fondo para adultos mayores, otro para mujer y género, siempre en el contexto de las subvenciones”, sostuvo.
Referente al grupo de beneficiarias, María Millaray Sáez, presidenta ejecutiva de la Asociación de Mujeres Líderes de la Región del Biobío, detalló que ellas “cuidan a alguien en el hogar, quienes por problemas de salud física o mental tienen algún grado de dependencia o están en un proceso paliativo. Lo cual les impide salir al mercado laboral tradicional fuera del domicilio”.
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Sandra Zapata fue una de las que se benefició y accedió al curso Técnicas de masajes y aromaterapia. Manifestó sentirse feliz por haber terminado después de seis meses.
“Como soy cuidadora, se podrá entender que uno deja el menor tiempo para esto. Ya que cuando te desocupas de todo, te queda tiempo de estudiar, que es siempre bien tarde, con mucho cansancio y sueño, pero se logró”, recalcó.
Asimismo, detalló que va a perfeccionarse, practicar y empezar un lugar para ejercer. “Es una herramienta para poder trabajar y tener todo lo que a mi hija le falta. Esa es la idea, salir adelante”, cerró.