Priscilla Vargas se sinceró sobre la discriminación que sufrió en televisión por su nombre
La periodista Priscilla Vargas reveló las discriminaciones que sufrió en televisión al comienzo de su carrera.
En conversación con Martín Cárcamo para su programa “De tú a tú”, la periodista habló sobre su inicio en la televisión y confesó que fue discriminada por su nombre y por vivir en San Bernardo.
Vargas mencionó que “en algún minuto fui a pedir trabajo en un canal y hablé con esta persona que yo había conocido en mi práctica. Entonces él era jefe, me recibe y me dice: ‘¡Hola Priscilla! ¿Cómo estás? ¿Cómo está San Bernardo?’ Y cuando dice eso pensé ‘esta cuestión me va a costar’”.
“Si yo viviera en Providencia, o Vitacura, Santiago o en Ñuñoa, no me preguntarían cómo está Providencia, o Vitacura”, agregó.
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Al llegar a trabajar a Mega, la comunicadora señaló que “en algún minuto me crucé con personas que me la pusieron más difícil… en algún minuto yo le pregunto al productor por qué yo no puedo salir a hacer móviles… entonces me dice que no me quieren porque me llamo Priscilla, apuntando a que ‘tú sabes cómo es esta cuestión’. Recuerdo que al productor le dio mucha vergüenza decirlo”.
Bajo esa misma línea, la periodista indicó que días después “escucho que dice: ‘no, pero cómo la van a llevar a móviles si se llama Priscilla Vargas’. Recuerdo que me fui y me estacioné en una calle para llorar. Me decía a mí misma: ‘qué raro que esté llorando porque me llamo Priscilla Vargas’. De verdad en algún momento sentí que era heavy, porque iba a tener que demostrar siempre más que el resto”.
Además, Vargas sostuvo que “yo vivía en Gran Avenida y nunca llegué tarde, nunca falté al trabajo, siempre andaba bien vestida… porque si había una oportunidad para hacer móvil, yo siempre estuve lista. De verdad como que le gané a esa adversidad. En un momento yo veía gente manifestándose en la calle reclamando porque este país es clasista, porque le dan oportunidades a un grupo privilegiado… Yo solo decía 'tienen toda la razón'. Y es que no se miran las capacidades”.
“En este país, y sobre todo en Santiago, es mucho más difícil poder surgir. Pero en vez de renunciar, insistí, insistí e insistí hasta que se dieron cuenta de que mi nombre no eran mis capacidades”, finalizó.