Indignación en Brasil: Hombre murió tras ser encerrado en auto policial con gases lacrimógenos

Indignación ha generado la muerte de Genivaldo de Jesus dos Santos, quien falleció por asfixia tras ser encerrado en la cajuela de un auto policial. El hecho ocurrió en el este de Brasil. 

Según los antecedentes, iba manejando su motocicleta por una calle de Umbaúba, al sur del estado de Sergipe, cuando fue abordado por la policía, consignó BBC.

Tras ello, fue inmovilizado y metido a la fuerza en la cajuela de un vehículo policial, donde terminó detonando una granada de gas. 

Hay registros del hecho, donde se ve a dos agentes policiales que sujetan la cajuela donde estaba el hombre. Ello mientras se observaba que la columna de humo salía del auto y las piernas del hombre colgando mientras gritaba.

Asimismo, de acuerdo al citado medio, se ve cómo los uniformados meten más bombas lacrimógenas y usan gas pimienta. 

Posterior a ello, al joven se le trasladó hasta el hospital. Sin embargo, en el recinto se constató el fallecimiento. La autopsia preliminar sostuvo que murió por asfixia e insuficiencia respiratoria, pero que no se podía determinar la causa real.

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La Policía Federal de Carreteras dijo que "se resistió activamente" a la actuación policial. Asimismo, precisó que, al intentar contenerlo, se usaron "técnicas de inmovilización e instrumentos de menor potencial ofensivo".

Sin embargo, a raíz de las protestas y críticas que generó el hecho, la Policía Federal de Carreteras señaló que se destituyó a los agentes involucrados y se abrió una investigación. Además, el Ministerio Público de Sergipe inició un proceso para seguir las investigaciones.

Lo ocurrido con el joven generó repudio en activistas de Derechos Humanos de Brasil. Renata Souza, política y activista por los derechos de los negros, dijo que “otro negro ejecutado por las manos del Estado. Es inaceptable”, consignó BBC.

Por otra parte, la activista de Derechos Humanos Linda Brasil, regidora de Aracaju del Partido Socialismo y Libertad, manifestó que “es una barbaridad lo que pasó”.

“La seguridad pública es para proteger, no para torturar y matar. Es lamentable este sistema de seguridad pública que tiene como actitud ver al ciudadano como enemigo", sostuvo.