"Me siento humillado": Boris Johnson asume responsabilidad por fiestas ilegales en su oficina
Un "humillado" Boris Johnson dijo que asumía toda la responsabilidad. Esto, después que un informe oficial condenatorio detallara una serie de fiestas ilegales con alcohol en la oficina del primer ministro británico en Downing Street durante los confinamientos por el coronavirus.
Johnson se ha enfrentado a continuas peticiones de renuncia por parte de políticos de la oposición y de algunos de su propio partido tras revelarse que, tanto él como otros funcionarios, infringieron las normas que impedían a los ciudadanos socializar fuera de sus hogares o incluso, en muchos casos, asistir a los funerales de sus seres queridos.
"Asumo toda la responsabilidad por todo lo que ha ocurrido bajo mi vigilancia", dijo Johnson en el Parlamento.
El informe de la alta funcionaria Sue Gray no culpa de forma específica a Johnson, pero da detalles gráficos e incluye fotografías de más de una docena de reuniones, a algunas de las cuales asistió.
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Johnson fue uno de los multados por una fiesta para celebrar su 56 cumpleaños el 19 de junio de 2020, aunque Gray dijo que no estaba al tanto de la reunión por adelantado.
"Muchos de estos eventos no deberían haber sido permitidos", señala el informe. "Los altos cargos del centro, tanto políticos como funcionarios, deben asumir la responsabilidad por esta cultura", agregó.
Johnson, que encargó el informe tras conocerse que se celebraron eventos en Downing Street cuando las actividades sociales estaban prácticamente prohibidas en virtud de las estrictas leyes que su gobierno había promulgado para frenar el COVID-19, aseguró estar consternado por algunos de los comportamientos que había descubierto.
"Me siento humillado y he aprendido la lección", aseguró en el Parlamento ante los abucheos de los bancos de la oposición.
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Las conclusiones provisionales de Gray se publicaron en enero, pero la mayoría de los detalles no se dieron a conocer hasta el final de una investigación policial independiente, que concluyó la semana pasada con la imposición de 126 multas.
Sus informes completos incluyen correos electrónicos y mensajes de WhatsApp que mostraban que muchas de las reuniones se planificaban con antelación, con discusiones sobre quién llevaría el alcohol.
"Muchos estarán consternados por el hecho de que un comportamiento de este tipo haya tenido lugar a esta escala en el corazón del gobierno", indicó su informe. "El público tiene derecho a esperar los más altos estándares de comportamiento en estos lugares y, claramente, lo que ocurrió estuvo muy por debajo de esto".
El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, afirmó que es hora de que Johnson dimita. Según afirmó ante el Parlamento, el informe deja al descubierto "la podredumbre que se ha extendido bajo este primer ministro (...) un gobierno que creía que había una regla para ellos y otra para todos los demás. No se puede ser legislador y romper la ley".
