Con temperaturas de 40 grados: España limitará el uso de aire acondicionado en edificios públicos
Los empleados públicos españoles tendrán que soportar temperaturas más elevadas en sus lugares de trabajo este verano. Esto, ya que el Gobierno de España planea aplicar medidas de ahorro energético para reducir la factura de la luz y contribuir a disminuir la dependencia de Europa del petróleo y el gas rusos.
El plan aprobado por el Consejo de Ministros este martes incluye controles de temperatura en los edificios públicos, la instalación a gran escala de paneles solares en los tejados de los mismos. Asimismo, se fomentará que los empleados trabajen más desde sus casas.
En verano, el aire acondicionado no podrá bajar de los 27 grados centígrados, lo que probablemente convertirá al tradicional abanico español en un elemento fijo de las oficinas. En invierno, la calefacción no podrá superar los 19 ºC, según un borrador preliminar.
Cabe recordar que las temperaturas suelen superar los 40 ºC en verano en gran parte del territorio peninsular e insular de España.
El plan, que forma parte de un esfuerzo de toda la UE por reducir la dependencia del gas y el petróleo rusos, también animará a los empleados públicos a utilizar el transporte público o la bicicleta para ir al trabajo. También dijeron que se apagará antes las luces de los edificios públicos.
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Anteriormente, Italia también anunció planes para bajar el aire acondicionado, con el fin de ahorrar energía este verano.
"España está entre los países de la Unión Europea que menos dependen del gas ruso. Pero es evidente que no estamos a salvo del encarecimiento de los precios de la energía", dijo la ministra española de Hacienda, María Jesús Montero.
Una fuente del ministerio sostuvo que las medidas tienen como objetivo reducir en un 25% el uso de energía de la Administración central del Estado español.
España apenas utiliza gas ruso. Sin embargo, al recortar el uso de energía, el Gobierno español espera poder ayudar a sus aliados a desprenderse de los suministros rusos. Así reexportarán más parte del gas que España compra a países productores distintos de Rusia, según han dicho miembros del Ejecutivo en las últimas semanas
