Manchester City y Real Madrid: el mejor partido de 2022 en el mundo
El Manchester City y el Real Madrid demostraron durante 90 apasionantes minutos en su semifinal de la Liga de Campeones que el fútbol europeo de élite ha progresado en los últimos años y que se ha convertido en un deporte mucho más entretenido para los aficionados.
No fue solo el dramatismo de un emocionante partido de ida —el hecho de que se marcaran siete goles, con una victoria por 4-3 para el City-, ni el hecho de que el Madrid mantuviera viva la contienda reduciendo en tres ocasiones las desventajas de dos goles, sino la simple calidad que ambos equipos desplegaron en el Etihad Stadium.
Los días en los que los partidos de las últimas fases de la competición europea, sobre todo los de ida, eran choques tácticos, negativos y cautelosos, afortunadamente han desaparecido, y han sido sustituidos por el tipo de acción de principio a fin que recuerda el desplazamiento incesante entre el ataque y la defensa en el baloncesto.
"Los dos equipos quieren atacar y tienen calidad para jugar. El fútbol es un espectáculo fantástico", dijo el entrenador del City, Pep Guardiola, al reflexionar sobre el partido.
No obstante, sería un error considerar que la asunción de riesgos es una arrogancia o que el abultado marcador es simplemente el resultado de una mala defensa. Los equipos de este nivel, como recordaron el Madrid y el City, están repletos de un talento extraordinario.
Tienen delanteros que son capaces de marcar goles de la nada, como demostró una vez más el delantero Karim Benzema con su sublime gol para meter al Real Madrid en el partido en el 2-1.
El francés es, sin duda, el mejor rematador del fútbol moderno, aunque también se podría hablar de otro prolífico goleador de la Liga de Campeones: el delantero polaco del Bayern de Múnich Robert Lewandowski.
El City comenzó la noche con un gol a los 94 segundos de Kevin De Bruyne, y la forma en que el equipo de Pep Guardiola hizo temblar a la defensa del Madrid desde el principio tuvo mucho que ver con la actuación del internacional belga.
¿Hay algún centrocampista mejor que De Bruyne en el mundo? El jugador, de 30 años, puede rematar como un delantero, dar pases precisos desde cualquier distancia, salir desde la línea de medio campo y liderar un contraataque, así como romper las jugadas del rival con una intercepción bien leída o una entrada oportuna.
Sin parar
El partido se jugó a un ritmo implacable, pero hubo filigranas en el centro del campo por parte de dos de los jugadores más atractivos del partido: el maestro croata del Madrid, Luka Modric, y el generador de juego del City, el portugués Bernardo Silva.
La habilidad técnica se puso de manifiesto en dos minutos notables de la segunda parte.
En primer lugar, Fernandinho, de 36 años, normalmente un duro destructor defensivo del centro del campo, envió un delicado centro para el gol de cabeza de Phil Foden que supuso el 3-1, pero a continuación quedó en evidencia por la habilidad y la velocidad de Vinicius Jr, que se escapó de él para marcar un maravilloso gol de solista como respuesta.
Los mejores equipos de Europa se benefician de los mejores entrenamientos tácticos, de la ciencia deportiva de élite y de la preparación física, y con Guardiola (City) y Carlo Ancelotti (Real Madrid), los dos clubes están guiados por hombres que saben cómo ganar la Liga de Campeones.
El City fue el equipo más dinámico, el que creó más ocasiones, y sentirá que podría haber ganado por un margen mayor.
Sin embargo, el elemento mental es crucial a este nivel, como señaló Ancelotti al elogiar la forma en que su equipo fue capaz de remontar el partido.
"Estos jugadores no pierden la cabeza cuando las cosas son difíciles. Los primeros 20 minutos fueron realmente difíciles, pero después fuimos capaces, lentamente, de volver al partido y mantener nuestras posibilidades de clasificación", dijo.
Hay muchas críticas al fútbol moderno: al dinero que entra y sale del juego, a los propietarios, a las dudas sobre el buen gobierno, al comercialismo y a la concentración de poder en un pequeño grupo de grandes clubes.
Sin embargo, cuando se trata de admirar la calidad pura y dura y de disfrutar de emocionantes batallas en el campo, nunca hemos visto nada mejor.