Penquistas entregaron último adiós a "Don Maño", creador de tradicional taller de bicicletas en Concepción
Pesar generó en Concepción el reciente fallecimiento de uno de los creadores del tradicional taller de bicicletas Cariola, uno de los más antiguos de la capital penquista. Entre sus cercanos, amigos y clientes era conocido como “Don Maño”, pero su nombre real era Manuel Antonio Cariola Gallegos. Cientos de personas se acercaron a sus seres queridos, durante los últimos días, para expresarles su cariño y recordar sus historias.
Carlos, uno de sus hijos, lo recuerda como una persona creativa, inteligente, “adelantado para su época”. Y es que "Don Maño" empezó a trabajar a los 14 años. Manuel Antonio llegó junto a su familia desde Santiago, en la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, en medio de una recesión importante.
“Empezó a trabajar para ayudar a mantener la familia. Eran seis hermanos, cinco mujeres y él”, relató Carlos Cariola. El hijo contó que su papa, “de chico aprendió a soldar, a armar bicicletas. Junto a su padre armó este negocio de bicicletas que viene del año 1954”.
Atendió a los penquistas por más seis décadas
Distintas generaciones de penquistas pasaron por el taller de bicicletas Cariola, ubicado en Maipú 291. “En un principio era el hijo, después el papá con su hijo, y después el abuelo con su nieto, que pasaron por el negocio de mi papá. Por 68 años ha estado el negocio ahí”, continuó Carlos Cariola.
“Le gustaba todo lo que fuera relacionado con ruedas, no solo bicicletas. Anduvo mucho tiempo en moto. Contaba siempre la historia de que iba pasando por el sector del Colegio Salesiano, en la curva con calle Roosevelt, cuando fue el terremoto del ‘60, se empezó a mover el piso y pensaba que tenía una rueda pinchada”, recordó Carlos.
Tras 68 años de historia, desde su taller de bicicletas, Manuel Cariola vio como Concepción crecía y se desarrollaba. “Vivíamos arriba del negocio en un departamento. Avenida Los Carrera era la mitad de tierra, Chacabuco tenía solo una vía con cemento y el resto era de tierra, Angol y otras calles eran de adoquines. Mi papá vio crecer Concepción. Vio el renacer de Concepción después del año 1960”, añadió el hijo de Manuel Cariola.
En ese sentido, está agradecido del cariño que le han entregado. “Mucha gente fue a ver a mi padre en la iglesia, nos acompañó bastante gente. Yo por mi lado he recibido cientos de saludos, mis hermanos también, hubo mucha gente, la verdad quedamos sorprendidos como familia de la cantidad de personas que nos acompañaron, que conocía a mi padre”, expresó Carlos.
Conforme a la tradición familiar, hoy, el taller sigue dirigido por el círculo familiar de Don Maño. “Mi hermano continúa con esto”, cerró Carlos Cariola.