El golazo de Núñez al estilo Oliver Atom salvó a la Universidad Católica
El golazo de Marcelino Núñez, más un favorable cobro arbitral de Leodán González, le ayudó a la Universidad Católica a salir de la agonía y le devolvió el alma al cuerpo al "Pelado" Cristián Paulucci, quien la semana pasada se mostró cansado por el bajo cometido de su elenco en el torneo nacional. Los cruzados, en su segundo partido de la Copa Libertadores, vencieron por 2-1 a Sporting Cristal.
La Católica sigue jugando mal, sí, es un hecho, pero en este torneo vale ganar a como dé lugar. Eso lo entendió el cuadro cruzado, que viene de perder en Córdoba ante Talleres y hoy metió una gran victoria en San Carlos de Apoquindo. El entrenador cruzado aseguró hace 72 horas que "hemos tocado fondo, sinceramente, estamos en un momento malo donde el único responsable aquí soy yo. (...) A veces los jugadores se cansan de los entrenadores y suele pasar. No quiero ser una molestia para este club".
Desde el esfuerzo, la Católica se reveló contra la presión y Paulucci, incluso, traicionó sus principios alineando a Marcelino Núñez, quien estaba "cortado" y solo era una alternativa para el técnico argentino. Fue el mismo joven, seleccionado chileno, quien le tapó la boca en el último minuto de adición de la primera fracción. Tras un remate fuera del área, Núñez -como en los Supercampeones- dejó sin chances al portero peruano.
En la segunda parte, Sporting jugó mucho mejor que la Católica, que está abismalmente a metros de distancia de la versión que logró el tetracampeonato en Chile. Los errores defensivos entre Ampuero y Paz son notorios. Ahí, está el talón de Aquiles de los cruzados. Eso lo aprovechó Nilson Loyola para batir a Sebastián "Zanahoria" Pérez en el 73'.
Ya en el 90', el árbitro Leodán González cometió un error que le benefició a Católica. El balón rebotó en el cuerpo de Liza y no en la mano como dijo el juez del compromiso. Ante ello, el charrúa cobró la sanción y Fernando Zampedri no falló desde el punto penal. Sin duda, un bálsamo para apaciguar los ánimos en el club cruzado, aunque la última palabra no está dicha y el técnico todavía no tiene asegurado su puesto.