¡Escandaloso! Huachipato se ve involucrado en decisión arbitral que los dejó en Primera División
¡Escandaloso! Este término define la situación que le salpica, de rebote, a Huachipato producto de la Liguilla de Promoción que terminó hace casi tres meses y que dejó a los acereros en la Primera División ante Deportes Copiapó. El cobro del penal a Walter Mazzantti, por parte del juez Francisco Gilabert, terminó con el gol de Cris Martínez y los acereros ratificaron con su continuidad en la máxima categoría del fútbol chileno.
La decisión, en ese instante, fue criticada por la prensa deportiva, ya que, claramente, no era penal del jugador de Copiapó. Hace algunas semanas, la Revista "Tribuna Andes" dejó en claro que Gilabert recibió presiones desde el VAR para sancionar el tiro penal, aunque no en forma directa. En el VAR estaba presente Cristián Droguett y Loreto Toloza.
"Durante 2 minutos y 40 minutos, Gilabert concuerda con sus colegas. Está claro que irá con córner. Se produce una pausa mínima, y se escucha la voz de Toloza y luego de Droguett. Ambos sugieren al colegiado que observe una eventual sujeción de la camiseta arriba. 'Evalúa también arriba, el tema de la camiseta, el forcejeo'". Tras ese diálogo, finalmente, se cobra el penal.
Ahora, en la Radio ADN destaparon la verdad y Gilabert reconoció, en plena crisis del arbitraje, que recibió presiones para poder sancionar el penal. "Termino el partido y el VAR me dice ‘weón (sic) menos mal que cobraste el penal, menos mal que entendiste’. Le digo ‘sí, pero qué weá (sic) pasó'”. Y agrega que le dicen: “Llamaron de Santiago, que había que cobrar penal", reveló el juez en un audio.
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Eso no es todo, Gilabert reconoció que "el VAR violó todos los protocolos. Fue un diálogo muy trucho. De seguro van a liberar los audios, ojalá que se vea porque se siente esa weá (sic). Porque al principio yo tenía listo el tiro de esquina, y me hacen detenerme, ‘Francisco, ve la camiseta’. Y ahí cagó todo”.
Es más, Gilabert apuntó a Castrilli y Osvaldo Talamilla, directivos del arbitraje nacional, y el juez apuntó que "me siento como aweonao (sic), como que fui un torpe. De todas formas podría haber hecho algo distinto, quizá me castigaba, hasta me echaba (en alusión a Javier Castrilli), pero hacía lo que yo realmente creía. No sé qué chucha (sic) quizá no estaba tan conectado con el partido porque muchas veces he dicho que no a los penales. Pero esta vez fue una weá muy rara, terrible turbio".
Para rematar, el juez hace alusión a la "posible" relación de los árbitros con Huachipato. "pensé que los cabros del VAR sabían lo que iba a pasar y lo tenían conversado. He pensado también que Talamilla o Castrilli tienen una weá (sic) con la gente de Huachipato, eso creo que es lo más cercano, y ese partido era especial para ellos y no podía perder (...) No tuve autonomía, fui obligado a cobrar algo y mira ahora la media cagada (sic)".