Rusia – Ucrania ¿Cómo nos afecta?

Los últimos acontecimientos de Europa y que afectan a todo el orbe, sin lugar a dudas han generado una sucesión de hechos y consecuencias que definirán tal vez “un nuevo orden mundial” o al menos, un cambio del sistema internacional que prevalecía hasta antes de la ocupación – invasión de Rusia a Ucrania.

Tal como se ha comentado en foros, entrevistas y declaraciones de diferentes analistas internacionales, podemos evidenciar que el estudio de este conflicto, impone particulares complejidades, dada la vorágine de hechos diplomáticos, económicos, jurídicos, históricos y del uso del instrumento militar acontecidas en tan poco tiempo.

Todas las aristas anteriores, significan variables y dinámicas, que no se pueden analizar en forma aislada, sino más bien como un sistema complejo, con actores variados, intenciones o pretensiones alineadas o divergentes, con interpretaciones según la conveniencia particular o de la alianza respectiva y por qué no decirlo también, en ocasiones apegadas a las ideologías o religiones de los entes en conflicto.

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Las líneas anteriores, intentan develar la complejidad del análisis de lo que acontece en el conflicto de Rusia y Ucrania, conflicto que no es nuevo, visto desde una mirada histórica, donde no solo los intereses de los países antes mencionados juegan sus cartas, donde estados que siempre fueron neutrales hoy han entrado al ruedo, países que dependen de otros en materias de energía y economía, organizaciones, tratados y alianzas que actúan o no según parámetros de conveniencia, más que por su lineamiento valórico.

De todo esto y más, podemos observar en este lamentable conflicto, que ha generado pérdidas humanas, de infraestructura, recursos y también de la “anhelada paz”, en que las democracias pretenden vivir. Las consecuencias se irán demostrando con el correr del tiempo, afectará de manera global y requerirá de mucho tiempo para recuperar las confianzas perdidas.

Finalmente, y tal como han planteado algunos estudiosos de las RRII “estos primeros meses del 2022 parecen más de un siglo en materias de relaciones internacionales”, bajo estas premisas, deberemos analizar, cómo llegamos a estos hechos y las consecuencias que traerán, para lo que hasta ahora parecía un sistema internacional medianamente ordenado.