La UdeConce sigue reprobando con su nivel en la Primera B
La UdeConce sigue reprobando con su nivel en la Primera B y la apuesta del "Campanil", claramente, no está dando resultado. La "Operación Retorno" del conjunto penquista está cada vez más lejos. Ahora, en el Luis Valenzuela Hermosilla, el equipo de Fernando Vergara cayó en el último minuto por 2-1 ante Deportes Copiapó con un horror por parte del árbitro Cristián Galaz, quien sancionó un penal inexistente en el desenlace del pleito.
El cuadro penquista empezó dominando en la cancha sintética de los "Leones de Atacama". Como en los Supercampeones, el paraguayo Arnaldo Castillo sacó un gol de otro partido. El guaraní, al igual que Steve Hyuga, aprovechó un lateral y conectó un remate que, incluso, rompió la red y dejó sin chances a Nelson Espinoza recién en el minuto 8 de partido.
En el 24', Copiapó volvió a dejar las cosas empatadas tras una buena jugada de Juan Jaime, quien asistió de gran forma al venezolano José Bández. El delantero recibió el balón, tras el error defensivo severo de la UdeConce, y no tuvo problemas para batir al portero Manuel García y establecer el 1-1 transitorio.
En la segunda parte, Levit Béjar pasó de héroe a villano en el compromiso. El lateral formado en la UdeConce salió con todo, ganó toda la orilla derecha, entró en diagonal y luego no supo definir apelando a su inexperiencia en el tramo final de la cancha. Luego, en el 68', el seleccionado juvenil emuló a Rocky Balboa en una disputa del balón con Ian Toro. El zaguero penquista conectó un derechazo y un zurdazo sobre el rostro del copiapino. En esta decisión, Galaz estuvo acertado y le mostró la roja directa.
Sobre el final, el árbitro se mandó una chambonada de aquellas en un cobro que dejó a los estudiantiles con 9 hombres. El zaguero Gonzalo Lauler fue uno de los más destacados o que, al menos, cumplió dentro del campo de juego. En el último acto del partido, el zaguero -según el juez- desplazó a un rival en el área y eso lo interpretó como falta penal. Sin embargo, el jugador va mirando el balón y ni siquiera lo desplaza.
Eso lo ocupó el ex UdeConce, Maxi Quinteros, quien no falló desde los 12 pasos en el séptimo minuto de adición en la segunda etapa. Un balde de agua fría para los estudiantiles, que van a necesitar el aporte de varios experimentados, que sigue perdiendo fuerza y, sobre todo, que va dejando en claro que la osadía de apostar por jugadores de casa está bien, aunque falta mayor sostén de pilares fundamentales.