La gran innovación que tendrán los Grand Slams a partir de Roland Garros
Los cuatro Grand Slams del tenis mundial tendrán un 'tiebreak' de 10 puntos en el set final a modo de prueba a partir del Roland Garros en mayo, dijo el miércoles el organismo rector de los eventos más prestigiosos del deporte.
Según las reglas, los partidos empatados a 6-6 en el último set pasarán a un desempate y el primer jugador o equipo que logre 10 puntos con una diferencia de dos ganará la contienda.
"La decisión se basa en un fuerte deseo de crear una mayor consistencia en las reglas de juego en los Grand Slams y mejorar así la experiencia tanto para los jugadores como para los aficionados", dijo la Junta de Grand Slams en un comunicado.
"La Junta de Grand Slams planea revisar la prueba durante el curso de un año completo en consulta con la WTA, la ATP y la ITF, antes de solicitar cualquier cambio de regla permanente", agregó.
Cada uno de los cuatro Grand Slams tenía anteriormente una forma diferente de decidir el set final, mientras que el Abierto de Australia utilizaba el 'tiebreak' de 10 puntos, el de Estados Unidos empleaba los desempates tradicionales incluso en el set final, declarándose ganador el primer jugador que alcanzara siete puntos con una diferencia de dos sobre su rival.
En Wimbledon, el desempate de siete puntos se disputa cuando el marcador llega a 12-12 en el último set de todos los partidos en el All England Lawn Tennis Club.
Lee también: Novak Djokovic aspira a defender su título en Roland Garros
El Abierto de Francia, que comenzará el 22 de mayo en Roland Garros, es el único torneo importante que no tiene un desempate en el último set, y los partidos continúan hasta que un jugador se asegura una ventaja de dos juegos en la manga decisiva.
"Puede que decepcione a los puristas, pero estamos orgullosos de igualar a los demás Grand Slams con un súper 'tiebreak' con 6-6 en el quinto set", dijo a la prensa la nueva directora del Abierto de Francia, Amelie Mauresmo.
"Desde el punto de vista deportivo tiene sentido, es coherente con los otros Grand Slams. A veces los jugadores no sabían cuál era la regla", señaló.
El estadounidense John Isner y el francés Nicolas Mahut protagonizaron el partido más largo de todos los tiempos en la primera ronda de Wimbledon en 2010, cuando ambos se enfrentaron durante 11 horas y cinco minutos en tres días antes de que Isner se llevara el quinto set por 70-68.