Boris Johnson pedirá a Arabia Saudita y a Emiratos Árabes Unidos que bombeen más petróleo
Este miércoles, el primer ministro británico, Boris Johnson, se reunió en Abu Dabi con los líderes de Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. El objetivo es para asegurar más flujo de petróleo desde el Golfo y aumentar la presión sobre el presidente ruso, Vladimir Putin.
Reino Unido, al igual que gran parte de Occidente, enfrenta una espiral de alza de los precios de la energía producto de la guerra en Ucrania. Johnson está dispuesto a animar a los productores pérsicos a aumentar el bombeo de petróleo y a asegurar otros suministros para intentar ayudar a los consumidores y reducir la dependencia de las exportaciones rusas.
Hasta ahora Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, cuyos estrechos lazos con Washington están en tensión, no han hecho caso a las peticiones de Estados Unidos para aumentar la producción de petróleo. La constante alza de los precios amenaza con una recesión mundial tras la invasión rusa de Ucrania.
"El mundo debe dejar de lado los hidrocarburos rusos", dijo Johnson antes de sus reuniones. "Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos son socios internacionales clave en ese esfuerzo".
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Los dos países del Golfo están entre los pocos exportadores de petróleo de la OPEP con capacidad de sobra para aumentar el bombeo y contrarrestar potencialmente las pérdidas de oferta de Rusia. Sin embargo, han intentado mantener una postura neutral entre los aliados occidentales y Moscú, su socio en la agrupación de productores conocida como OPEP+.
El grupo ha estado aumentando la producción gradualmente cada mes en 400.000 barriles diarios, resistiendo la presión para actuar más rápidamente.
Los Emiratos Árabes Unidos siguen comprometidos con la operación de la OPEP+, dijo a Reuters una fuente con conocimiento del asunto.
El rico estado del Golfo ha profundizado sus lazos con Moscú y Pekín en los últimos años. El mes pasado, se abstuvo en una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas elaborada por Estados Unidos para condenar la invasión de Ucrania.