Misionero cristiano penquista logró huir de Ucrania y reunirse con los niños que ayuda

Tras complejos días, Rodrigo Provoste, el penquista que se encontraba en Ucrania logró escapar de las zonas atacadas por las tropas rusas. Explicó que tuvo que movilizarse por áreas que habían sido bombardeadas y destruidas, aguardando incluso entre la nieve para poder llegar a Moldavia. En dicho país logró reunirse con los niños del hogar que el misionero, oriundo del sector Candelaria de San Pedro de la Paz, ayuda desde hace años.

Explicó que él quería mantenerse en la ciudad ucraniana donde vivía. “No quería irme, quería continuar hasta el final en Odesa, uno de los puertos principales de Ucrania. Tuve que ayudar a una niña adolescente que quería escapar. El trayecto fue difícil, el taxi tuvo que pasar por todas las barricadas que hay en todas las calles, junto con policías armados y tanques”, relató Rodrigo.

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Agregó que “todos querían entrar a Moldavia. Debimos seguir esperando a que un bus nos trasladara. Había un voluntariado que nos esperaba con una carpa para estar cobijados. La nieve y el viento no paraban. Había muchas madres con sus niños pequeños y personas de tercera edad. Fue caótico”.

Explicó que la comunidad cristiana que opera en dicho territorio le ha dado un buen recibimiento. “Estoy en una iglesia, con un grupo de niños y adultos. Hay calefacción, agua y comida. Los niños están aquí más tranquilos”.

También sostuvo que, pese a haber escapado, su preocupación se mantiene. “Uno queda estresado por los amigos que quedan en Odesa. No queremos más guerra”.