La historia de penquista en Ucrania: Cuida niños huérfanos en medio de la guerra

Miles de personas están refugiadas en Ucrania tras la invasión de Rusia con el mayor ataque de un estado contra otro en Europa, desde la Segunda Guerra Mundial. Entre ellas, hay un oriundo del Gran Concepción. Se trata del misionero penquista Rodrigo Provoste, quien actualmente está cuidando a niños huérfanos. Contó que espera protegerlos, mientras escucha el ruido de bombardeos o ve a los aviones pasar.

Durante su vida en Chile, vivió en el sector Candelaria de San Pedro de la Paz. Solía trabajar en un local de comida rápida ubicado en Lomas Coloradas. Al mismo tiempo, su vida estuvo ligada al cristianismo. Explicó que, como misionero, decidió emprender viaje a Ucrania.

En 2014, presenció la crisis de Crimea. A su juicio, la guerra que comenzó el jueves, no tiene comparación. “No me esperaba esto tan grave. Estar aquí, para mí, es un riesgo inminente. Lo descubrí cuando sentí explosión que casi reventó los vidrios. Ahí me dijeron que habían bombardeado el aeropuerto internacional donde hubo gente”, contó Rodrigo.

Explicó cómo es su vida en Ucrania, indicando que “soy un misionero cristiano. Mi misión aquí, es servir a niños que no tienen padre, ni madre. Estoy junto a un grupo de hermanos cristianos ucranianos, entregando enseñanzas a los jóvenes (…) Mi misión es ayudar, servir, darles clases”.

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El penquista, que incluso ha sido entrevistado por canales de televisión, explicó que todo lo que ha ocurrido en las últimas horas lo mantiene “cansado y agotado. Ni siquiera he podido comer. Quise comprar cosas, pero no pude. Cerraron todo”.

Espera poder salir de Ucrania. Actualmente, él está viviendo en Odessa, ciudad ubicada al sur del país. Añadió que “me están invitando, junto a los niños, a dormir en un búnker. Pero debemos estar alerta por si atacan en la noche. Debemos estar con las luces apagadas”.

Detalló que “Odessa es una zona portuaria, con mucho turismo. Es como Concepción, pero un poco más grande. Sin poblaciones. Más con pueblos de casa bonitas, con harto patio, alejados".

Argumentó que “estoy pensando en salir a otro país. Pero es complicado dejar a los niños aquí. Debemos irnos antes que la situación se vuelva aún más complicada. Si esto sigue así, espero volver a Chile y ojalá regresar cuando esto termine. Aquí se está prohibiendo a los mayores de 18 años salir. Muchos están muy tristes. Muchas personas se fueron dejando todas sus cosas, autos y domicilios. Yo tendría que salir con algunas cosas en una mochila”.

Pese a la preocupación que ha generado a su familia y amigos su estadía en Ucrania, muchos de sus cercanos ya han podido comunicarse con él. Rodrigo indicó que, en las próximas horas definirá cuál será el camino que tomará.