Idear una campaña de videomarketing carente de un soundtrack o de una pista sonora acorde con las imágenes mostradas es un sinsentido. Bien es conocida la capacidad de la música para evocar emociones, recuerdos o sensaciones, por ende, su efectividad en el videomarketing es indiscutible. Además, en la actualidad es muy fácil conseguir prácticamente cualquier […]
Idear una campaña de videomarketing carente de un soundtrack o de una pista sonora acorde con las imágenes mostradas es un sinsentido. Bien es conocida la capacidad de la música para evocar emociones, recuerdos o sensaciones, por ende, su efectividad en el videomarketing es indiscutible. Además, en la actualidad es muy fácil conseguir prácticamente cualquier clip de audio a través de internet.
Al respecto, el trabajo de Karpasitis et al. (2018) de la Universidad Queen Mary de Londres aporta información científica sólida sobre el rol de la música en las promociones virales. Los investigadores concluyeron que la melodía es crucial para un usuario de redes sociales al momento de decidir si compartir o no un material audiovisual. Adicionalmente, los académicos determinaron lo siguiente:
Una cuestión es acceder rápidamente a un archivo de música y otra muy distinta es poder utilizarlo dentro de una pauta promocional audiovisual. En este punto, la comprensión de los lineamientos de los derechos de autor o copyright de la música es fundamental. De esa manera se evita que los clips creados dentro de una estrategia publicitaria sean denunciados y/o bloqueados (banned).
Si bien es posible incorporar a un video hasta veinte segundos de cualquier canción sin necesidad de permisos, esto supone una limitante para material audiovisual de mayor duración. Ante dicha coyuntura, los profesionales encargados de la edición de video suelen recurrir a la música libre de derechos de autor o free royalty music.
Hoy en día, existen muchas páginas web dedicadas a la difusión de música sin copyright. En esos portales, el usuario puede seleccionar la pista deseada entre distintos géneros musicales y descargarla directo a un software editor de videos online. De hecho, la mayoría de dichos programas cuentan con herramientas integradas que facilitan el trabajo a los publicistas (como Clipchamp, que incluye un grabador de pantalla, por ejemplo).
Los temas de derechos de autor no solo se aplican a la música, puesto que las voces y los efectos de sonido también tienen copyright. En cuanto a las voces, las campañas de videomarketing colocadas en plataformas como YouTube, TikTok o Instagram suelen ir acompañadas de subtítulos. De esa forma los videos pueden reproducirse en silencio (ya sea en un metro u oficina, por ejemplo).
Asimismo, los efectos de sonido suelen venir incorporados a los softwares de edición audiovisual más conocidos (Adobe Premiere, After Effects, Final Cut, entre otros). Del mismo modo, los editores de video en línea —Clipchamp o Vimeo, por ejemplo— permiten la incorporación de efectos de audio directamente desde bibliotecas virtuales.
La existencia de stocks online de música libre de derechos de autor representa un apoyo significativo para los emprendedores y las empresas emergentes. Por consiguiente, no es necesario invertir dinero para incorporar archivos de audio —ya sean canciones, voces descriptivas o efectos especiales— dentro de una campaña de videomarketing.
Antes de profundizar en los sitios de internet recomendados para descargar música free royalty, es necesario aclarar algunos errores frecuentes sobre los copyrights. Esto es muy relevante porque la violación de las normas de derecho de autor acarrea sanciones legales (aparte de la prohibición de uso). Incluso, en países como Australia los castigos son bastante severos.
Entre esas equivocaciones, se encuentran:
Los portales de internet más populares para conseguir archivos de audio gratuitos sin copyright son Bensound y PublicDomain4U. Ambas websites cuentan con infinidad de pistas organizadas por género y duración. En añadidura, ofrecen estadísticas sobre cuáles archivos han sido los más utilizados y compartidos. No obstante, ¿los audios de estas páginas son realmente gratis para los cibernautas?
La respuesta se encuentra en el modelo de negocio de las páginas mencionadas. Allí el usuario puede descargar de forma ilimitada cuanto archivo free royalty desee a cambio de una suscripción. Este importe (mensual) suele oscilar entre 8 y 15 dólares estadounidenses. Entonces, a los “miembros” ni siquiera se les solicita una mención al portal o al artista creador de la pista de audio.
Es posible obtener música libre de derechos sin necesidad de suscribirse a alguno de los portales aludidos si el material audiovisual es de índole personal. En el caso de videos con fines comerciales, la condición obligatoria es indicar cuál fue la página de donde se extrae el archivo. Igualmente, en ocasiones se solicita al usuario nombrar la persona creadora de las melodías.
La mención respectiva se coloca casi siempre en el copy (descripción del video); en otras ocasiones aparece en los créditos finales dentro del clip audiovisual. Esto último es poco utilizado en campañas de videomarketing por causas de aprovechamiento de tiempo. Es decir, para no desviar la atención del target en los productos o servicios promocionados, los créditos suelen ir en el pie de página.