50 mujeres se capacitan en Talcahuano y Concepción para iniciar micro emprendimientos
En el marco de los planes de gestión del programa Quiero mi Barrio, un grupo de mujeres jefas de hogar en Talcahuano y Concepción recibieron su certificación en confección de ropa, tejido y reutilización de residuos de mezclilla.
Se trata de una serie de talleres que se desarrollan en toda la región por el Programa de Recuperación de Barrios, y que específicamente en Villa Paraíso de Talcahuano y Villa San Francisco de Concepción, tuvieron como protagonistas a un grupo de mujeres que ya piensan en iniciar emprendimientos gracias a lo que aprendieron en estas instancias.
“En Concepción y en Talcahuano hemos compartido con mujeres que se han certificado en talleres de costura y de reciclaje, que no solamente les permiten hacer un aporte a la protección del medio ambiente, sino que también generar una actividad de emprendimiento adicional para la familia”, explicó Sebastián Abudoj, seremi de Vivienda y Urbanismo.
Mantas, ropa de invierno, buzos, pijamas, poleras, pantalones, cuadernos forrados, maceteros, pouf de mezclilla reutilizada, son algunos de los productos que aprendieron a confeccionar las 50 mujeres choreras y penquistas.
“El proyecto Quiero mi Barrio no solamente habla de construcción de áreas verdes, de recuperación de sedes, de espacios públicos, no es solamente arquitectónico sino que también tiene un objetivo social que es el que se cumple con este taller de reutilización de ropa de mezclilla”, indicó Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción.
Generar micro emprendimientos, pero además contribuir con el medio ambiente ante de la crisis hídrica fue una de las grandes características del taller de reutilización de mezclilla, revalorizando una tela que implica el uso de más de 15 mil litros de agua en su elaboración.
"Nos sentimos orgullosas porque descubrimos que tenemos algo que nos ayuda a sentirnos mejores personas. La monitora nos ayudó y nos enseñó con mucha paciencia y estoy feliz de haber participado en este gran taller”, dijo Brígida Cid.
Mientras que Ana Herrera, añadió que, “aprendí a hacer hartas cosas, bolsos, pouf, y me gustaría poder hacer bolsos para para vender. Me gustó mucho porque no me imaginé que podría hacer esto, fue un muy buen taller”.
Por su parte, el taller de tejido y confección de ropa, donará pijamas y mantas de invierno a los adultos mayores vulnerables. Una iniciativa que como las demás, se extendió por cerca de 3 meses en los cuales se enseñó a dar forma a diversos materiales y a recuperar la vida útil de otros.