Candidatos presidenciales enviaron "carta a los chilenos" a un día de las elecciones
Los candidatos Gabriel Boric y José Antonio Kast enviaron una carta a El Mercurio con sus compromisos y expectativas de cara a la segunda vuelta de este domingo.
Gabriel Boric
El abanderado de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, indicó que las elecciones son un día en que no hay diferencias entre los habitantes del país. Sin embargo, afirmó que lamenta que "este principio igualitario de la democracia no se vive día a día", en relación a la desigualdad en temas de salud y educación.
Asimismo, expresó que han existido políticos estos años que han hecho oídos sordos del "hastío y cansancio que se expresaron con fuerza a partir del estallido social".
“Son estos dolores los que nos han inspirado desde que nos movilizamos por una educación pública, gratuita y de calidad. Son esas realidades las que siguen movilizándonos", detalló.
En la misma línea, indicó que su candidatura se diferencia de la de José Antonio Kast en que “no es en el pasado en donde nos reencontraremos, ni es con viejas recetas que sanaremos nuestras heridas, sino que avanzando hacia la construcción de un país mejor".
Agregó que "para sanar nuestras heridas, debemos huir de las soluciones fáciles" y también de la "tentación de esconder los problemas debajo de la alfombra".
De igual manera, aseveró que su compromiso es avanzar “en la construcción de un Chile de derechos y deberes comunes, no de privilegios”.
"Sé que para más de alguna persona, mi edad puede ser un factor de duda a la hora de decidir su voto. Mi gobierno será liderado por equipos diversos en generaciones, orígenes y experiencias, convocando siempre a las personas más capacitadas, sin distinciones etarias ni de partidos", apuntó.
Por último, destacó que “si tienen a bien elegirme como su futuro presidente, sepan que tendrán en mí a un mandatario dispuesto a escuchar todas las voces (...). Un mandatario que escucha el doble de lo que habla. No será fácil. Pero estoy seguro que, si empujamos hacia el mismo lado y no dejamos a nadie a través, podremos avanzar hacia un Chile con justicia y dignidad".
José Antonio Kast
Por su parte, el candidato del Partido Republicano también escribió un mensaje para sus adherentes y quienes estén en duda para este domingo.
El aspirante a La Moneda partió mencionando que esta es una de las elecciones “más trascendentales”. De acuerdo con él, en estas elecciones se decidirá entre "dos modelos de país. Uno que promete refundación y transformación total. El nuestro, que promete cambios con orden y estabilidad".
En este sentido, señaló que no existe un camino que elegir, sino más bien “cuál alternativa va a poner fin al desorden y la violencia".
Desde su perspectiva, hay que terminar con la polarización extrema del debate político, por lo cual se debe “reflexionar sobre las razones que nos llevaron a este punto y comprometernos en conjunto a las soluciones que se requieren para superarla".
Igualmente, manifestó que al realizar su campaña observó "un malestar de los chilenos" que abarca "desde mal trato entre ciudadanos hasta un Estado ausente".
“Creo que es importante que como país avancemos en algunos acuerdos de convivencias sobre temas urgentes y complejos que, si no los abordamos colaborativamente, las consecuencias serán muy graves y nos afectarán a todos por igual", sostuvo.
Respecto a lo anterior, indicó que "si no recuperamos el ambiente de amistad cívica que se logró los últimos 30 años, será imposible que la economía crezca".
El candidato aprovecho la oportunidad para ofrecer garantías del desarrollo pleno de la Convención Constitucional, el combate al narcotráfico y el conflicto en la Araucanía "aplicando las leyes" con diálogo.
Añadió que "nada de esto será posible si no generamos las condiciones para un progreso real y efectivo en el país que, impulsando las inversiones y el emprendimiento, permita crear empleos formales y de calidad que nos ayuden a crecer con fuerza y de manera sostenible".
Finalmente, el candidato republicano cerró su misiva comentando que "Chile es un país extraordinario". Sin embargo, aclaró que "el problema es que el odio, la violencia y la intolerancia nos han llevado por un camino equivocado".