El triste final de Nicolás Villamil
El sábado 11 de septiembre fue un día de luto para Deportes Concepción. Ese día falleció uno de sus grandes ídolos, el histriónico portero lila, Nicolás Villamil, quien defendió la camiseta por tres períodos.
El arquero tuvo una vida de lujo. Tenía fama y dinero para hacer lo que quisiese, pero su realidad distaba de aquello que mostró en esos años dorados como ídolo del 'León de Collao'. Según contó el expresidente lila, Luis Morales, “en su mejor momento, cambiaba el auto cada cuatro meses. Y el siguiente siempre era un último modelo. La plata en algún momento se le iba a terminar. Y se le acabó”, señaló en La Tercera.
Sabes Deportes también se enteró que fue el mismo Morales quien facilitó su mausoleo familiar para que los restos del portero descansen allí, en lo que encuentra un lugar definitivo. Villamil con los años fue conduciendo su vida en malos hábitos y había que mantenerlo alejado de ciertas bebidas que no podía consumir producto de su diabetes.
“Era desordenado, no respetaba los tratamientos. Nosotros le pagábamos para que fuera a dirigir a los seniors de Deportes Concepción. Después de los partidos, cuando se organizaba alguna cena, le prohibíamos que tomara bebidas. Pero de la nada aparecía con una Coca Cola de litro y medio. Para un diabético como él, era fatal”, dijo Morales sobre aquello.
Lo ayudó su gran amigo, Carlos Echeverría
Si bien Villamil vivió años oscuros, en los que no tenía donde ir y estaba luchando contra su enfermedad, recibió una mano amiga, que le brindó el respaldo que necesitaba. Fue el exárbitro Carlos Echeverría, quien estuvo con él hasta su último suspiro e incluso se sumó Patricio Almendra padre, para aportar en el último adiós al ídolo lila.
Echeverría hizo lo que todo amigo hace: facilitarle un inmueble para vivir. Él lamentó la pérdida de Villamil, a quien vio como un hermano.
“Lo conozco hace cerca de 20 años. Tuvimos una escuelita de fútbol con mi hermano. Nicolás era un cabro chico, inmaduro. Tratamos de aconsejarlo. Después salió lo que todos conocieron, los malos negocios que hizo y ahora estos últimos años, tres y medio, lo tuve conmigo", contó en diálogo con el medio citado.
"Primero le pasé un departamento. Después se vino a mi casa. Lo ayudé siempre. Tenía dificultades económicas. Estaba solo. Sus hijos lo abandonaron. Conversábamos de fútbol, de deporte, llegaba a mi oficina en la universidad. Hay un montón de anécdotas", agregó.
Finalmente, cerró diciendo: "Yo no tengo nada que decir de él. Siempre me decía que sus hermanos éramos Juan Carlos Almada, mi hermano y yo. Su cumpleaños era el 11 de abril y nosotros cumplimos el 10. Lo pasábamos juntos”.
Fue puesto en evidencia
En el 2017, quedó en evidencia lo mal que estaba Villamil de salud. En una imagen que se reveló aparecía en silla de ruedas con la pierna izquierda amputada. Un año antes aproximadamente, Villamil era expuesto en el programa televisivo En su Propia Trampa.
En el espacio, se le denunció por no pagar arriendos, estafa y también por faltar a la obligación de cancelar pensiones alimenticias.
“Con el programa En su Propia Trampa lo terminaron de hundir. El Tío Emilio lo terminó de matar. Todo lo que se dijo en el programa era verdad, pero se ensañaron con Nicolás. Nunca se repuso de ese golpe. No estaba en sus cabales. Nunca más lo estuvo”, contó el exdirigente Morales.
Así se vino la declive familiar para Villamil, sus hijos se alejaron y hasta cambiaron sus nombres en las redes sociales.
El debate entre la vida y la muerte
Hace unos meses, el exportero lila pasaba por un difícil momento en el Hospital Las Higueras de Talcahuano, a consecuencia de una diabetes no controlada. En ese entonces, al “Loco” Villamil se le encontró en su hogar de Concepción en deplorables condiciones.
Ese día, el ex meta de los lilas y Universidad de Chile, se encontraba hospitalizado e inclusive, a raíz de la diabetes se le tuvo que hacer una escarectomía de la pierna derecha.
Un ídolo de Deportes Concepción que marcó generaciones
Pese a que el 'Loco' Villamil presentó una serie de problemas, el cariño entregado hacia el exportero lila quedó demostrado cuando fue su sepultura. Cientos de hinchas le acompañaron hasta el último minuto y dieron cuenta que dejó una huella más que profunda en ellos. Para aquellos que crecieron con él y las generaciones venideras que supieron cada historia del histriónico portero.
