Todas las polémicas y anécdotas que dejó la primera jornada de elecciones en el Biobío
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Todas las polémicas y anécdotas que dejó la primera jornada de elecciones en el Biobío


Por Hector Miranda | 16 Mayo 2021 10:53
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Datos oficiales del Servel dan cuenta de que durante este sábado 264 mil 76 personas votaron en la región del Biobío. No obstante, cada proceso electoral tiene una segunda cara, que contempla desde lo anecdótico hasta lo polémico. Y siendo esta una instancia tan inédita como histórica, su primera jornada no podía ser la excepción.

Horas antes del inicio oficial del proceso, su historia ya comenzaba a escribirse en una comisaría. El candidato a concejal Pedro Arriagada resultó detenido tras protagonizar un escándalo a las afueras de un recinto policial de la comuna de Concepción.  

En completo estado de ebriedad, Arriagada llegó la noche del viernes a las inmediaciones de la Subcomisaría de Carabineros del sector Nonguén. Incumpliendo además con el toque de queda, el hombre comenzó a insultar a las fuerzas policiales hasta que se efectuó su detención.

Ya siendo sábado por la mañana, alrededor de las 9 am comenzaron a constituirse las mesas de la región. Pero no sería un proceso simple. Aproximadamente a las 10:30 am, faltaba el 30% de las mesas. Y, finalmente, a las 12:24 pm se constituyó la totalidad de ellas.

Vocales de mesas, protagonistas de la jornada

Apenas habían comenzado las elecciones y vocales de mesa del Colegio Villa Acero en Hualpén denunciaban una curiosa situación. Los apoderados acusaban que tres de sus urnas estaban mal selladas. Producto de la situación cada una de ellas debió ser intervenida con cinta adhesiva. Se perdió en estética pero se ganó en seguridad.

Muy temprano también, de la mano del Jefe de Defensa Nacional en el Biobío, Jorge Parga, se conoció la detención de una mujer en San Pedro de la Paz. ¿La razón? la persona se negó rotundamente a cumplir con su designio como vocal de mesa.

Quienes no se negaron a serlo, pero acabaron incumpliendo sus deberes como tal fueron dos hombres de la región, cada uno de ellos protagonista de una distinta historia.

La primera de ellas ocurrió en San Pedro de la Paz. En el Colegio Sargento Candelaria, un  vocal de mesa se fugó de su local. Para ello, elaboró una excusa perfecta; pidió permiso para salir a fumar.

En tanto, el segundo relato tuvo lugar en la comuna de Hualpén. Allí, un vocal de mesa en el Liceo Industrial abandonó sus funciones a la 1 PM. Luego de esa hora, no se supo más de él. Había dicho “voy y vuelvo”.

Por contraparte, hubo quienes a pesar de esforzarse en todo momento, experimentaron dificultades ante las que poco pudieron hacer.  Fue este el caso de Lisette Contreras, vocal de mesa en el mismo local del hombre “voy y vuelvo”. A diferencia suya, Lisette quería cumplir con su deber. Pero ninguno de sus compañeros locales llegó a su mesa.

Asimismo, un hombre de Los Ángeles quedó impedido de realizar sus funciones de vocal por causas sanitarias. El joven se enteró cuando ya estaba en su local que padecía Coronavirus. El descubrimiento devino en su retiro del recinto y en la sanitización minuciosa del mismo.

Votos solidarios y votos marcados

En ocasiones, un evento masivo como las elecciones puede suscitar diversos valores humanos. Este fue el caso de una loable iniciativa que implementaron vocales de mesa en el Colegio Marina de Chile de la comuna de Concepción.

Los apoderados de algunas mesas detectaron una difícil situación. A la hora de almuerzo, una gran cantidad de adultos mayores acudieron a votar. Muchos de ellos acudieron en silla de ruedas. El problema era que gran parte de los adultos mayores tenían asignadas mesas de votación en el tercer piso del establecimiento.

Por eso, los vocales de dicho local tomaron una importante decisión. A fin de facilitar el sufragio de los adultos mayores, optaron por bajar las mesas del tercer piso al primero.

Del otro lado en la gestión de los votos, están las malas prácticas. Y esta primera jornada no fue ajena a ello. En la comuna de Concepción, una mujer denunció que una de las papeletas que le entregaron para sufragar estaba marcada. Ocurrió en el Liceo Juan Martínez de Rozas. Y la denunciante aún se pregunta qué habrá sido del voto luego de que lo entregó a los vocales de mesa. 

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