“Es el momento de la unidad y la solidaridad entre los centros culturales del Biobío”: Hansel Silva, Director de Corporación Aldea Rural
Hoy la autoridad sanitaria ha decretado mayores y fuertes restricciones para el país. En la región del Biobío todos los centros culturales se encuentran cerrados y el mundo del arte enfrenta su mayor crisis: sin trabajo, sin financiamiento y con un público demandante de agenda cultural.
Las nuevas restricciones establecidas por la autoridad sanitaria el día hoy que tienen entre sus medidas, nuevo horario de toque de queda ahora las 21 horas, cierre total en los aeropuertos, limitación para ejercer el cualquier tipo de actividad, limitación para solicitar el permiso único del trabajo reestableciendo lo que es considerado como labores esenciales ha dejado una sensación de preocupación en todo el país y una sensación de alarma para el ámbito cultural que se encuentra en la UCI desde los inicio de la pandemia por no poder ejercer ningún tipo de actividades.
Los directores de los museos, centros culturales y agrupaciones de la región del Biobío se encuentra muy preocupados por la situación que afecta a nuestro país en materia sanitaria y como esto repercute en la actividad cultural y patrimonial. Si bien es cierto muchas de estos centros, museos y agrupaciones han sabido reinventarse enfocando sus actividades a la modalidad hibrida es decir cuando se puede, realizar actividades por Zoom y cuando se avanza a un paso nuevo volver a sus actividades presenciales conservando siempre las medidas que autoridad establece, estas nuevas restricciones le dan duro al corazón de las organizaciones dado a que nuevamente deberán volver generar contenidos de manera telemática.
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El gremio cultural se ve completamente afectado por las restricciones, no tan solo estas nuevas sino todas aquellas que se han decretado del inicio de la pandemia, no dejando luz de posibilidad para regresar a la tan anhelada normalidad que se veía cercana con el éxito plan de vacunación desarrollado en nuestro país y el malestar de los artistas y funcionarios del gremio se ha hecho saber en las diversas plataformas digitales, comparando la reapertura de los gimnasios con aforos limitados en fase 2 y ni referencias de una posible reapertura para los centros culturales, que aparte de ser una excelente vitrina laboral para cientos de chilenos, ayuda enormemente a la salud mental de las personas que se han visto sobrepasadas por la pandemia, estallido social y eventual crisis económica.
En este sentido Hansel Silva, director de la Corporación Aldea rural que administra el Museo Casa Cano de Rere, la Sala de Arte y Centro Cultural Ex Cine Windsor entre otros centros culturales Hansel Silva Vásquez, manifestó la necesidad de un trabajo en conjunto del mundo de la cultura para superar la crisis económica que significa el cierre total de la Región :” es el momento de unirnos y actuar en conjunto, no solo para sobrevivir económicamente sino para compartir conocimiento en la forma de hacer cultura y llegar a más público. Debemos asumir el desafío de hacer cultura en pandemia y post pandemia”.
En la actualidad son más de 47 los museos, centros culturales y cines los que se encuentran cerrados en la región del Biobío desde inicio de la pandemia y que con el incremento de los contagiados se proyectan nula actividad para este año 2021.
Corporación Aldea Rural
La Corporación Educacional Aldea Rural nació el año 2008, ante la necesidad de proteger bienes de alto valor cultural, así como también la de mantener tradiciones, sobre todo, de zonas rurales de la región del Biobío, en un contexto de globalización, donde éstas tienden a diluirse y menospreciarse. Comenzó su trabajo en el pueblo de Rere, comuna de Yumbel, con la recuperación de una casona que hoy es el Museo Casa Cano de Rere, legado Bicentenario del Gobierno de Chile año 2015.
Actualmente, la Corporación financia sus actividades gracias a la Ley de Donaciones Culturales y a los aporte de empresas privadas y se dedica a recuperar, impulsar, preservar y difundir obras u otras actividades culturales mediante la restauración y conservación del patrimonio, investigaciones, publicaciones y exposiciones fijas e itinerantes. Además, otorga becas estudiantiles a jóvenes de áreas rurales, como una manera de incentivarlos y apoyarlos en su formación profesional. Junto a esto mantiene convenios de cooperación y trabajo en conjunto con municipios desde Santiago a Chiloé y Fundaciones internacionales en Latinoamérica.
En el año 2016 la Cámara de Comercio de Concepción premio a la Corporación por su aporte a la reconstrucción patrimonial del Biobío. Y en Agosto del año 2017, la Fundación Proyecta Memoria y el Gobierno Regional del Biobío otorgó el Premio AMA a la organización por su aporte a mantener vivo el patrimonio regional. A su vez se encuentra impulsando el Museo de la Memoria del 27-F en la localidad costera de Coliumo, Tomé. Actualmente a través del Museo Cano de Rere es miembro de la Asociación de Museos Privados de Chile y es parte del registro de Museos de la DIBAM.