Síndrome de Down y Educación Superior
En la conmemoración del día internacional de las personas con Síndrome de Down (21 de marzo), quisiera destacar la experiencia de jóvenes universitarios que presentan esta condición y cursan el Diploma en Habilidades Laborales de la Universidad Andrés Bello.
El trabajo ha sido enriquecedor y transformador tanto para ellos, ellas, sus familias, profesores como para la Institución que hace quince años ha materializado el derecho a la Educación Superior de jóvenes con discapacidad intelectual, abriéndoles un espacio de preparación al mundo del trabajo, lo que hasta hace pocos años era impensado.
Desde que se inicia este recorrido universitario que dura tres años, somos testigos de su desarrollo y las trayectorias educativas que han vivido nuestros alumnos en sus dieciocho o más años de vida.
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En la mayoría de los casos, nos encontramos gratamente admiradas por este proceso continuo de eliminación de barreras experimentado por los jóvenes, sus madres y padres como principales redes de apoyo, llegando a la Universidad con herramientas y habilidades cada vez más robustas. Digo cada vez, porque día a día se ha ido avanzando en hacer efectiva la participación de las personas con Síndrome de Down en todos los contextos.
Es así como la estimulación temprana recibida, las experiencias educativas en colegios con proyectos de integración, equipos profesionales comprometidos, la convicción de las familias por brindarles todas las experiencias posibles, como también el no perpetuar su infantilización, respaldando sus decisiones en cada etapa de su vida, las nuevas políticas, entre otras, han influido positivamente en el empoderamiento de nuestros estudiantes al momento de llegar a la Universidad. Sin embargo, sabemos que estas experiencias no son comunes para todas las personas con Síndrome de Down y aún queda mucho camino por transitar.
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Nuestro propósito como programa educativo es que nuestros estudiantes mejoren su calidad de vida y logren una plena inclusión social y laboral, teniendo como convicción el que todos pueden progresar en sus aprendizajes y alcanzar las metas que se proponen, como es el caso de nuestros egresados que logran insertarse en un trabajo, transformándose en un aporte real, siendo validados, potenciando aún más su autonomía y autodeterminación.
Es por esto que este día nos invita a seguir visibilizando a las personas con Síndrome de Down como sujetos de derecho que necesitan ser potenciados en una sociedad inclusiva, pluralista y diversa en la que se sientan cómodos y partícipes en todas las etapas y escenarios posibles.
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