Día de la Aeronáutica Nacional
102 años se cumplieron el pasado 12 de Diciembre de la hazaña cumplida por el Teniente Dagoberto Godoy Fuentealba, quien piloteando un monoplano “Bristol”, cruzara la Cordillera de los Andes, logrando concitar el reconocimiento del mundo entero para la aviación militar de nuestro país y para él la categoría de AS de la aviación mundial.
Los aviones de caza Bristol modelo M1C con motor rotativo de nueve cilindros “Le Rhone” de 110 HP llegaron a nuestro país en noviembre del año 1918 y fueron destinados a la Primera Compañía de Aviación, destacada en la Escuela de Aeronáutica “Lo Espejo”, actual “El Bosque”. Junto a este moderno material llegó el Instructor inglés Capitán Sr. Víctor H. Huston, contratado por el Gobierno de Chile a fin de nivelar los conocimientos teórico-prácticos de los pilotos chilenos y adecuarlos a éstos modernos aparatos.
Iniciada la instrucción práctica el Teniente Godoy demostró sus condiciones innatas de aviador, adaptándose rápidamente a estos aviones. Es importante señalar que antes de la llegada de estos aviones el Teniente Godoy había intentado infructuosamente, en múltiples ocasiones, alcanzar la altura mínima requerida para vencer la Cordillera en los aparatos Bleriot y Sánchez Besa con que contaba la Escuela de Aeronáutica.
En el primer vuelo de familiarización con el “Bristol”, Dagoberto Godoy se percató que ahora sí, la Cordillera podía ser vencida y se forma entonces un grupo de hombres que trabajó calladamente para un solo ideal, dar a Chile el honor de ser el primero en cruzar la Cordillera de los Andes por su parte más alta.
A las cuatro de la mañana del jueves 12 de Diciembre de 1918, después de una taza de café, el Teniente Dagoberto Godoy remontó en su avión y de un salto se elevó a la fama y a la gloria.
Han transcurrido 102 años desde esa fecha memorable. En la Escuela de Aviación “Capitán Manuel Avalos Prado” la Fuerza Aérea de Chile rinde homenaje frente a un busto del prócer todos los años como un permanente mensaje a las generaciones de aviadores que año tras año pasan por sus aulas.
