‘Living’la vida loca en Los Ángeles: Balaceras, fuegos artificiales y carreras clandestinas preocupan al municipio
En medio de la pandemia Los Ángeles vive situaciones complejas de seguridad con balaceras, fuegos artificiales y carreras clandestinas prácticamente todos los días.
Una situación que para el alcalde, Esteban Krause, es derivada de la pandemia, debido a que Carabineros está ocupado prestando otras labores.
“El número de Carabineros en nuestra comuna está absolutamente bajo en las necesidades que tiene nuestro territorio de seguridad. Hoy día tienen que atender una serie de demandas que no eran habituales hace un tiempo atrás: cuarentenas, fiscalización de calles, apoyo a situación de salud. Y eso se ha visto reflejado en la seguridad de la comuna”, afirmó.
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Todos los días, agrega, “uno puede escuchar disparos, fuegos artificiales, mayor inseguridad de nuestra población. En ese sentido creo que es importante que el Gobierno, en particular, mire la situación, teniendo en cuenta que Carabineros tiene muy buena comunicación con la municipalidad. La información que tenemos es que el personal no es suficiente para enfrentar la delincuencia que está subiendo”.
El jefe comunal indicó que “la Municipalidad ha colaborado, ha hecho acciones. Pero son absolutamente orientadas a la prevención y no al control, por eso es importante que el Gobierno se haga cargo de este tema”.
Menor de 13 años vendiendo fuegos artificiales
A consecuencia de los constantes reclamos de los vecinos de distintos puntos de la comuna es que Carabineros, el pasado 23 de noviembre concretó un operativo.
Personal SIP realizó diversas diligencias para dar con el paradero de algunos de los autores o quienes estaban comercializando fuegos artificiales. La venta de dichos artículos es penada por la ley de control de armas.
El capitán Jorge Pohl de Carabineros de Los Ángeles afirmó que “concretaron una reunión con uno de estos vendedores a través de Facebook, donde pudieron incautar la cantidad de 28 elementos pirotécnicos de diferente clase. El sujeto que los vendía era un menor de 13 años, razón por la cual se dio cuenta al tribunal de familia por vulneración de derechos”.
