El aporte de SernamEG para eliminar todo tipo de violencia contra la mujer
Próximo a cumplir 30 años, el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género lleva un estandarte a nivel país para acabar con la violencia de género.
El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional por la Eliminación de todo tipo de Violencia Contra la Mujer. Este hecho recuerda el asesinato de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa) en República Dominicana. El lamentable hecho ocurrió tras su participación en protestas contra el régimen de Rafael Trujillo.
La conmemoración se realiza desde 1981, tras el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que se realizó en Bogotá, Colombia.
Junto con el Día Internacional de la Mujer, el 25 de noviembre es la fecha que da sentido a la continua labor del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género para eliminar la violencia de género.
Historia
El ex Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM, fue creado en 1991. Específicamente, el 3 de enero se publicó en el Diario Oficial la resolución que decretaba su puesta en marcha. Su objetivo es implementar y ejecutar políticas, planes y programas orientados a la equidad de género.
El 2016, tras la creación del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, el antiguo SERNAM pasa a ser SernamEG, agregando la equidad de género como una de sus banderas de lucha. Además, pasa a depender de esta cartera ministerial, dejando a Desarrollo Social.
Actualmente, se trabaja en cuatro áreas en específico:
- Violencia Contra la Mujer: Este nivel tiene tres programas. El primero es el de prevención, el cual está enfocado a jóvenes entre 14 y 29 años. También está atención, protección y reparación, donde se atiende a mujeres en los Centros de la Mujer, o incluso en casas de acogida, para quienes estén en riesgo grave o vital. Finalmente, está la línea de violencia extrema, donde se ofrece representación legal en situaciones de femicidios consumados o frustrados, y otros casos de connotación pública.
- Mujer y Trabajo: Esta área busca fortalecer la autonomía económica de las mujeres. Muchas veces, esta dependencia hace que se nieguen a abandonar círculos de violencia, por miedo a como van a vivir. Se trabaja en programas como los Espacios de Cuidado Infantil, el Programa Mujeres Jefas de Hogar, el Mujer Emprende, además de Buenas Prácticas Laborales con Equidad de Género.
- Mujer y Participación Política: Busca fortalecer la autonomía ciudadana de las mujeres, instándolas a la participación, e incluso, a la postulación de cargos de elección popular.
- Mujer Sexualidad y Maternidad: Este programa busca fortalecer la autonomía física de las mujeres, desde el sentido del autoconocimiento y el empoderamiento.
El trabajo en de atención, protección y reparación.
En la región del Biobío existen 14 Centros de la Mujer. Están ubicados en:
- Provincia de Biobío: Alto Biobío, Cabrero, Los Ángeles, Mulchén y Santa Bárbara.
- Provincia de Arauco: Arauco, Cañete, Curanilahue y Tirúa.
- Provincia de Concepción: Chiguayante, Concepción, Coronel, Penco y Talcahuano.
En estos dispositivos se brinda primera acogida y atención psicológica, social y legal a mujeres víctimas de violencia.
Así lo atestigua M.A.Z., quien es usuaria del CDM de Mulchén. “Me acerque al centro por motivos de mi matrimonio en separación buscando apoyo tanto psicológico como emocional. Cuando uno llega a esos centros y te das cuenta que no eres sólo tú la que está pasando por esa situación, puedes hablar y que te escuchen. Esto es tan importante para salir adelante y tomar las herramientas necesarias para continuar”, señaló.
Una visión similar tiene Ruth, quien ha llevado su proceso en el Centro de la Mujer de Chiguayante.”El apoyo fue muy lindo. Me dieron mucha confianza para poder contar lo que me estaba sucediendo, y de a poco con el cariño respeto que me entregaron pude desahogarme y contar todo con vergüenza. Pero ellas me dijeron que todo lo que se conversa no sale de ellas. Fueron siempre muy profesionales y muy respetuosas”.
En la misma línea, Ruth agregó que “me explicaron que uno vale. Que no estamos solas. Todas las charlas que tuve me dieron las herramientas para salir adelante. Me sacaron de ese mundo que uno estaba sumida a los maltratos verbales cuando él quería. Me enseñaron a valorarme cómo persona y mujer. Sin su ayuda no hubiese podido entender que eso no era correcto y que tengo mis derechos y deberes”.
En Talcahuano encontramos la experiencia de Úrsula, quien no duda en aconsejar a aquellas mujeres que son víctimas de violencia. “Lo primero, es que se acerquen al Centro de la Mujer. Aquí yo encontré todo el apoyo, todo el cariño, toda la ayuda necesaria para cortar definitivamente con el círculo de la violencia. Para poder seguir adelante con mi vida, para mejorar la calidad incluso de vida de mis hijos y de mi entorno que también sufrieron un montón con todos los hechos que yo tuve que vivir anteriormente”.
A esto agregó “por favor a las mujeres les pido que no les apaguen la luz, que no les corten las alas. Que aquí hay un centro maravilloso que de verdad ofrece la ayuda que uno necesita y mucho más”.
La lucha es de todas y todos
Uno de los programas del área Mujer y Trabajo del SernamEG es el de Buenas Prácticas Laborales con Equidad de Género. Su objetivo central es generar las condiciones óptimas para que las mujeres puedan desarrollarse profesionalmente de manera equitativa. Además, la implementación de la norma chilena 3262, que apunta a la conciliación de la vida laboral, familiar y personal.
Dentro de esto, las empresas se han preocupado de avanzar en materias de prevención y atención de violencia contra la mujer. Es el caso del círculo de mujeres de la Cámara Chilena de la Construcción, quienes hace tres años trabajan junto a SernamEG. “Junto a ellos comprobamos que la alianza público-privada es efectiva, ya que hemos generado instancias de entrega de información, capacitación y apoyo en diversas campañas”, señaló Nathalie Dubois, Presidenta de esta unidad.
Una de las actividades más innovadoras se realizó este año, cuando las empresas regionales fueron capacitadas en primera acogida y derivación. Esto, en la situación de detectar casos de violencia contra la mujer al interior de ellas. “Próximamente se planea una charla sobre violencia intrafamiliar extensiva a las constructoras con una visita a una obra especifica para exponer el temas a los trabajadores”, indicó la directiva.
Otras experiencias empresariales
Puertos de Talcahuano firmó en mayo de este año el compromiso de implementación de la norma 3262, y ha hecho grandes avances en cuanto a la equidad de género al interior de la empresa. Así lo corrobora Consuelo Raby, Presidenta del Directorio. “Junto al Servicio hemos realizado diversas acciones para preparar el cambio cultural orientado a promover la igualdad entre hombres y mujeres; por ejemplo, la creación del Comité de Equidad de Género, participación del Directorio en un taller de capacitación impartido por SernamEG, y orientándonos en diversas fases del proceso”, indicó.
Acerca de los protocolos para primera acogida y derivación en casos de detectar violencia contra la mujer en la empresa, Consuelo Raby indicó que dentro de la implementación de la norma, se considera un comité de género. “El Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género ha sido un aliado clave, que nos ha orientado en forma permanente, y facilitado herramientas, capacitación pertinente para seguir creciendo en estas temáticas. Creemos en el valor la diversidad, y el enfoque de género es un cambio cultural que aportará al bienestar de las personas que hoy trabajan en la empresa”
Protocolos
En base a este trabajo, hay empresas que han ido desarrollando protocolos de acción para estos casos. “De manera concreta la CChC aún no cuenta con un protocolo como tal, sin embargo, hemos estado realizando un arduo trabajo de concientización y reeducación sobre el tema. Aunque sabemos que la construcción es un rubro masculinizado, creemos que con perseverancia podremos incorporar de manera efectiva la implementación de un protocolo de manejo de violencia de género”, indicó la Presidenta del Círculo de Mujeres.
El trabajo con el Ministerio
En el año 2016 entra en vigencia la ley que crea el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. La Seremi de esta cartera en Biobío, Marissa Barro Queirolo, señala que desde entonces están claros los objetivos y la misión tanto de la Seremía como de Sernameg. “El trabajo entre ambas instituciones se realiza en forma coordinada y complementaria; mientras el Ministerio es el encargado de diseñar políticas, planes y programas que van en ayuda de las mujeres, es el Servicio quien está a cargo de su ejecución”, agregó la autoridad, quien fue Directora del Sernam entre los años 2013 y 2014.
Respecto del trabajo que desarrolla el Servicio, la Seremi Barro indicó que “es fundamental el logro de la autonomía física, económica y política de las mujeres, para romper el círculo de la violencia”.
Los desafíos 2021 del SernamEG
“El último año ha sido complejo. Tras el estallido social vino la pandemia, y los problemas de violencia tuvieron un aumento en la visibilización de ellos a causa de ambas situaciones ”. Con estas palabras, Lissette Wackerling Patiño, Directora Regional del SernamEG define los último 14 meses.
“Cuando comenzó la pandemia, de inmediato conocimos la experiencia de otros países, donde en cuarentena aumentaba la violencia contra la mujer, e implementamos una serie de medidas. Mascarilla 19, el chat 1455, la campaña “En esta comunidad no entra la violencia”, y el whatsapp +569 9700 7000 fueron algunas de ellas. Estas nos permitieron estar más cerca de las mujeres, y estar atendiendo de manera más pronta sus necesidades”, agregó la Directora Regional de SernamEG.
En la región del Biobío, durante este 2020 han ocurrido dos femicidios consumados. Las víctimas fueron: Ana Viveros de Mulchén en enero, y Nancy Riquelme de Lota en julio. Además se cuentan nueve femicidios frustrados, superando los cinco ocurridos durante el 2019.
“Trabajamos en la línea de un cambio cultural, los estudios indican que deberán pasar varios años antes de alcanzar la tan esperada igualdad entre hombres y mujeres, por las mujeres y niñas debemos como sociedad es nuestro deber aportar a este cambio. No nos asustan las cifras ya que éstas nos indican que la mujer se está atreviendo a denunciar y nos permite llegar oportunamente para el apoyo psicosocial y jurídico que realizamos, indicó Lissette Wackerling. El llamado es a denunciar pero también para aquellas que aún no se atreven decir que no es requisito para que sean atendidas.
A esto, agregó que “este año pudimos implementar un nuevo Centro de la Mujer, en la comuna de Tirúa. Esto nos brinda la posibilidad de llegar a la comuna más extrema de nuestra región y que la atención sea cada vez más personalizada en la comuna, se ha cumplido durante este año con un gran compromiso con la zona”.
El 2021 seguramente la pandemia seguirá presente durante varios meses. Los canales de comunicación están activados el llamado está hecho, necesitamos lograr que cada vez más gente se sume a este ideal de eliminar todo tipo de violencia contra la mujer. Algo difícil, pero no imposible si todos nos comprometemos.