"LaFlora": El emprendimiento con experiencia única de flores en Concepción
De una tradición implantada por su padre, un romántico, tras verlo una y otra vez regalándole flores a su mamá, nació LaFlora. Una vez fallecido todo acercó a Paula Sarzosa, a verlo en cada flor y dar el paso de aventurarse en el rubro.
La idea tomó fuerza cada vez que ella visitaba la florería en busca de un nuevo detalle o color para llevar al cementerio, instancia que gatilló que su mamá y las floristas la alentaran para que diera el paso de venderlas.
Fue para el 14 de febrero del 2018 cuando se decidió. “Mi primer ramo lo vendí sin siquiera tener una foto a través de Whatsaap. Una vez que me compraron, comencé a publicar en páginas de Facebook los arreglos, y sin darme cuenta, el primer día vendí más de 30”, dice la periodista de la Universidad de Concepción.
Mirando, revisando páginas en internet y turoriales, aprendió el oficio, y la periodista – ahora convertida en una “florista”- sin mayores ambiciones, había iniciado su negocio.
Tras dos años de entregar el servicio por todo el Gran Concepción, sin parar, incluso mientras desempeñaba en el ejercicio de su profesión, se prometió no dejar de lado las flores, levantándose a las 5 de la mañana para ir por ellas, dejar todo ordenado y trabajar en horario de oficina.
“Tuve la suerte que mis jefes me apoyaron y me dejaban incluso correr en las horas de almuerzo para ir a entregarlas”, apuntó la emprendedora.
La pandemia le ofreció una oportunidad. Perdió su trabajo, pero sus flores siguieron siendo fieles y ahí estaban esperándola con los brazos abiertos. Los clientes, una vez encerrados, comenzaron a requerirla cada vez más para entregar alegría a sus seres queridos.
“Es increíble como aumentaron los pedidos. La gente cada vez extrañaba más a quienes amaban y comenzaron a pasar el dato. Así que era ahora o nunca, y LaFlora en octubre se convirtió en empresa", argumenta.
La oportunidad de crecer ayudó que Paula pudiera contar con una gerenta, Catalina Larroulet, quien la ayuda de la mano de su madre Antonia Vergara, quien además de colaborar en todo, permitió que prácticamente desarmara la casa para armar la florería.
“Creo que lo más importante es el amor y cariño que entregamos cada vez que repartimos las flores. Si alguien está de cumpleaños le cantamos, si alguien tiene un día triste lo acompañamos y si es motivo de celebración, lo hacemos con ellos. Tratamos de abrazar con estos detalles a cada uno de los que reciben nuestras flores", destacó Paula.
La idea, dice, es seguir creciendo y poder contratar más gente en el corto plazo.
“sin querer estamos generando una fuente de empleo que queremos mantener en el Gran Concepción- y aun creciendo- con el mismo el estándar y cercanía en cada uno de ellos.”
Para conocer el trabajo de este emprendiendo, puedes revisar en Facebook: Florería domicilio en Concepción y en Instagram: floreriadomicilioconcepcion.
