Doctores del Biobío firmaron polémico “Manifiesto Médico” que pide derogar aborto en tres causales
El pasado domingo 1 de noviembre El Mercurio publicó un inserto que se titulaba “Manifiesto Médico”, en el que 250 doctores pedían que se acabara la ley 21.030 aborto en tres causales, entre los firmantes aparece un largo listado de facultativos que registran sus consultas y domicilios y en el Biobío.
Los firmantes con sede en Biobío son:
Catalina Andrighetti Ferrada
Mónica Cerón Manríquez
Fernando Chuecas Saldías
María Cecilia Mardones Barroilhet
Amparo Sánchez Zemelman
Andrea Urrutia Zottele
Javier Valderrama Soto
Verónica Valenzuela Favre
Carolina Villagran Valenzuela
Claudia Zemelman Merino
Fuente: Blog Antiderechos
Al respecto el doctor Germán Acuña, presidente del Colegio Médico Concepción-Arauco, expuso que “no puedo sino solidarizar con las personas que tienen posturas claras frente a la vida y frente a la muerte, hoy día tenemos una ley de la República que condiciona los actuares en los hospitales y en los centros de salud, pero que las personas tengan la posibilidad de manifestar lo que en su convicción es el derecho a la vida me parece absolutamente legítimo”.
“Mucho más allá de las leyes está la convicción de las personas en lo profundo de su ser e intimidad, estamos hablando aquí de objeción de conciencia que está garantizado por la ley, por lo tanto no hay un juicio crítico, sino que al revés”, agregó.
Críticas al Manifiesto de doctores del Biobío
Cecilia Ananías, periodista e integrante de la ONG Amaranta de Concepción, entidad que lucha y difunde los derechos de las mujeres criticó esta declaración, principalmente porque “esta ley es precaria y una de las más restrictivas del mundo”.
Actualmente en Chile el embarazo se puede interrumpir en caso de violación, inviabilidad del feto o riesgo de vida de la madre.
Por lo anterior, Ananias indicó que “me parece sumamente preocupante que profesionales de la salud, muchos de los cuales atienden a gran parte de la población en sus consultas, incluso en el sector público, esté normalizado y se ponga por encima un embrión por sobre la vida de mujeres y niñas”.
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“Esto está mal en muchos sentidos, las principales usuarias de la causal del aborto por violación son menores adolescentes, chicas menores de edad que han sufrido violencia sexual al interior de sus familias y estas personas están objetando su derecho a una vida libre de violencia”, añadió.
“Es preocupante que lo estén planteando en medio de una pandemia donde hay una crisis social, económica en todos los niveles. Si esto ocurre es porque no está el género presente como una mirada integral dentro de la sociedad, no es un movimiento por la vida, sino que es anti derechos y anti mujeres”, cerró.
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