Aula viva, entendiendo la ingeniería, sus sistemas y conexiones
Si bien estamos en una época de virtualización debido a los efectos de la Pandemia y la avanzada digitalización de las cosas, creo que en el proceso de aprendizaje activo es necesario experimentar con los elementos propios de la naturaleza, como parques, playas, ríos, bosques entre otros que permitan vivir y sentir los ecosistemas naturales para adquirir, con dirección y sentido, conocimientos orientados a la construcción de un mundo responsable y económicamente circular.
Particularmente en el avance de la industria y la ingeniería se recogen muchos de estos elementos para entregar soluciones a los problemas y problemáticas tanto sencillas como complejas que, como todas o la gran mayoría de lo imaginado y creado por las personas, ya están solucionados dentro de los ecosistemas naturales – energía, procesos ambientales, redes, logística, transporte (aire, mar y tierra)- integrando todas las perspectivas de un mundo conectado.
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En Chile y el mundo debemos aprovechar el entorno de lo natural para transformar la conciencia y generar bienestar. Nuestro territorio alberga diferentes espacios vivos, miradores, flora, fauna, energía, lenguajes y comportamientos que permiten explicar y entender cómo se deberían mover las empresas y sus sistemas en un futuro cercano y más auspicioso.
Es urgente eliminar las malas prácticas de toda industria y potenciar las vivencias y experiencias de conexión con la naturaleza para entender, por medio de la observación y el método científico, los cambios que permitirán heredar un planeta sano y oxigenado.
Entendamos que, a pesar del encierro que nos han llevado esta pandemia, es fundamental volver a la conexión, al conocimiento dinámico, al contacto, al sentir y vivir la naturaleza para generar nuevos ciclos virtuosos de aprendizaje y desarrollo.
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Esta antigua, pero “olvidada” forma de aprender y enseñar permitiría, por ejemplo, a futuros ingenieros analizar problemas y soluciones relacionadas con calidad de los procesos, productos y servicios pertinentes, entender los beneficios de la energía solar, eólica, mareomotriz y undimotriz, etc., además de una mirada estratégica para definir el norte, el propósito, de las empresas por medio de la visión, misión y objetivos estratégicos que conversen con la sostenibilidad.
En definitiva, queremos comprender, al cambiar la perspectiva desde una mirada sostenible e ingenieril, los modelos productivos para ciudades más inteligentes, donde los estudiantes puedan identificar y resaltar sus capacidades de liderazgo, organización y trabajo en equipo cultivando los espacios sin estrés.
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