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Gran repercusión en el mundo académico causó el “descubrimiento” de una antigua torre en Talcahuano. La estructura, cuyo origen aún está siendo estudiado, se encontraba cubierta de vegetación y, por muchos años, pasó desapercibida frente a la Puerta Los Leones.
El “hallazgo” de la torreta tras una poda, fue compartido en redes sociales por grupos de arqueología que buscan educar sobre la conservación del patrimonio en Chile. Fueron, precisamente arqueólogos, quienes mostraron sus cuestionamientos respecto a una “reparación” que realizó personal de la municipalidad de Talcahuano a la estructura. Dicha intervención ocurrió a los pocos días de que su importancia histórica quedara en evidencia.
La cuenta @arqueologíahistoricasantiago publicó fotografías con los trabajos. En ellas se se ve cómo personal aplica cemento a las grietas de la torre. En el posteo, alertaron sobre los daños que puede causar esta intervención a la antigua estructura. “¡Ud. no lo haga!” manifestaron, añadiendo que este tipo de intervención “está pésimo”.
Visión de arqueólogos
Dafna Goldschmidt, arqueóloga dedicada a la investigación de sistemas constructivos patrimoniales en Chile, señaló que los trabajos que se aprecian en las fotos, “más que ser una reparación, podrían ser un daño. Incluso en edificios modernos se hacen estudios previos antes de realizar una intervención. Los materiales pueden tener una mala reacción si se integran entre sí”.
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Explicó que “no es llegar y aplicar cemento a un sistema de albañilería antiguo, de ladrillos como el que se aprecia en la torre y que está pegado con otro tipo de mortero. Había que esperar, por lo menos, la opinión del Consejo de Monumentos antes de realizar una intervención. Había que esperar para determinar cómo se va a realizar su protección, para que esta estructura no quede desprotegida”.
Por su parte, Pedro Andrade, arqueólogo y docente de la carrera de Antropología de la Universidad de Concepción, sostuvo que “independiente del posible daño que esto pueda causar a la torre y espero que se pueda reparar pronto, lo importante es no hacer una cacería de brujas en contra de la municipalidad. Creo que se actuó bajo desconocimiento, pensando que se estaba haciendo algo bien”.
Andrade añadió que “lo que me preocupa es la falta de conocimiento que existe a nivel transversal de la sociedad con respecto a los temas patrimoniales. Las cosas arqueológicas son bienes no renovables, que cuentan una historia. Y cuando destruyes parte de eso, estás destruyendo parte de tu propia identidad”.
Visión desde la Ingeniería en Construcción
En conocimiento de la intervención a la torre en Talcahuano, la doctora en Ingeniería en Construcción, Patricia Martínez, académica de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Valparaíso, señaló que “el patrimonio es un bien escaso y frágil que debemos preservar. Cualquier intervención debe basarse en un diagnóstico previo y definir estrategias compatibles con los valores a preservar”.
Explicó que, “desde el punto de vista constructivo, y particularmente de materiales, se debe evaluar la compatibilidad entre los materiales de intervención y los constituyentes originales, de modo de no introducir a las estructuras materiales que, en el futuro, pueden generar mayores daños. Por ejemplo, esto sucede cuando se reemplazan materiales con mayores resistencias mecánicas y/o más rígidos, los que podrían inducir puntos de falla frente a sismos u otros agentes de deterioro”.
Sobre lo que pasó en Talcahuano, indicó que “si la estructura requiere una intervención de emergencia para conservarla mientras se evalúa, o define qué hacer, se pueden diseñar estructuras de soporte externas que la sostengan pero no la impacten. Particularmente con lo que se observa en la foto, debe justamente evaluarse si los componentes de cemento empleado son compatibles químicamente con los morteros originales. Si no, se afectan propiedades de impermeabilidad (depende del estado y funcionamiento de la estructura), y si no se están generando puntos rígidos que afecten el trabajo conjunto de la estructura”.
Municipalidad de Talcahuano
Consultada por estos cuestionamientos, Henry Campos, alcalde de Talcahuano, señaló que estas “intervenciones” se paralizaron. “Con el objeto de tener un informe de parte de la dirección de Monumentos Nacionales. Por eso fue la visita inspectiva que hicimos con un equipo de Monumentos Nacionales y también la Seremi de Cultura del Biobío”, sostuvo el edil.
El alcalde añadió que, en esa oportunidad, “se advirtió modificaciones e intervenciones que se han hecho con anterioridad. Hay que advertir desde cuándo se hicieron, para poder mantener esta torre. Es por eso que se paralizaron esas pseudo mantenciones que hoy en día son cuestionadas. También emplazo a quien hace esta crítica a que también pueda colaborarnos y venir acá a Talcahuano, a preservar los monumentos que tenemos en la comuna”.
Finalmente, el Campos descartó que hubiera una mala intención detrás de los trabajos. “Lo que hemos hecho es preservar parte de la cultura de la comuna Talcahuano, que en la mayoría de las ocasiones ha terminado cayendo por sucesivos terremotos. Si esta torre se ha mantenido intacta, ha sido por la enredadera y por las intervenciones que se han hecho”, indicó el alcalde.
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