Moderación para disfrutar las festividades
Si bien este año no podremos salir de casa, quienes decidan celebrar en sus hogares, probablemente intentarán pasar estas Fiestas Patrias lo más cercano al ambiente tradicional, es decir, en uno que se caracteriza, entre otras cosas, por la abundante cantidad y variedad de comidas y bebestibles: empanadas, choripán, asado, ensaladas, mote con huesillo, dulces chilenos, bebidas, cerveza, vino. Y aunque está bien disfrutar la comida, lo importante es organizar bien los horarios y raciones, de manera de evitar consecuencias posteriores que son de distinto tipo.
Pienso en el molesto reflujo y me hago la promesa de “portarme bien este año”. ¿Les suena conocido? A mí me encantan los condimentos, sin embargo, cuando los tengo enfrente trato de estimar con cuánto de ellos puede mi organismo lidiar, ya que la excesiva condimentación y otros irritantes como el gas y el alcohol se suman a abruptos cambios de horarios generando un ambiente propicio para el reflujo.
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¿Qué es el reflujo? En primer lugar, debemos distinguir entre el reflujo gastroesofágico (el más conocidos) del reflujo faringolaríngeo, ya que el abordaje médico es diferente. El primero ocurre a nivel del esófago y el segundo se presenta cuando el contenido gástrico asciende por el esófago ocasionando un síndrome que se caracteriza por causar inflamación de la laringe, disfonía, fatiga vocal, carraspeo, tos y disfagia. Todos síntomas y signos que pueden tornarse crónicos si no se tratan.
¿Qué está en nuestras manos para prevenirlo o manejarlo?
Planificar el menú de fiestas patrias
Dosificar la condimentación
Realizar un ajuste de las porciones, preferir el consumo en bajas cantidades y dejar espacios de tiempo entre las distintas variedades.
Evitar cantidades excesivas de alimentos y bebestibles.
Procurar mantener la cantidad de horas que se duermen habitualmente o bien no alejarse demasiado de ello.
Al dormir inclinar la cabecera en 15 a 20 grados.
¿Cómo saber cuándo consultar al médico?
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Si se presentan algunos de los síntomas descritos y disfonía durante dos semanas o más se debe acudir al médico otorrinolaringólogo para un adecuado diagnóstico y tratamiento. El abordaje siempre considerará cambios o ajustes de nuestros hábitos alimenticios, horarios de sueño, entre otros, por lo que la invitación es a cuidarse para que el recuerdo del 18 de septiembre sea excelente y libre de ingratas repercusiones.
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