Caso Randolph: Justicia ordena que se cumpla envío de ex carabineros a la cárcel por homicidio
La justicia ordenó que se de cumplimiento al envío a la cárcel de los dos ex carabineros condenados por el homicidio de José Randolph Segovia. El crimen ocurrió en 1985, en plena dictadura, en el sector Rocoto de Talcahuano (actualmente comuna de Hualpén). Se trata de los ex uniformados Mauricio Vera Cortesi y Jaime Barría Sánchez.
“Cítese a los sentenciados a primera audiencia, bajo estricto apercibimiento de arresto, a fin de notificarlos y ponerlos a disposición de Gendarmería de Chile, para el cumplimiento de la pena asignada”, señala el documento firmado por el ministro en visita, Carlos Aldana.
Catina Randolph, hermana de José, señaló que “estamos muy contentos como familia de que por fin se haya podido dar el cúmplase en el caso de mi hermano, por parte del Ministro Carlos Aldana, para que se pueda hacer justicia efectiva”.
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Añadió que la resolución permitirá “que estos asesinos de mi hermano, como siempre lo he recalcado, sin odio ni rencor, puedan cumplir con pena efectiva de cárcel y se haga justicia acá en la tierra”.
Sostuvo que “es una gran satisfacción, después de 12 años de lucha perseverante, haber representado a la familia y lograr lo que parecía imposible. Estamos tranquilos y ahora esperando saber dónde serán destinados para que, efectivamente, queden tras las rejas como debe ser. Porque asesinar a un joven inocente, en las condiciones en las que ocurrió su muerte, no podía quedar impune. Estoy agradecida y con paz en el corazón”.
Homicidio en el sector Rocoto
Cabe recordar que Catina contó a Sabes que lo que le ocurrió a su hermano, “es digno de una película de terror. Antes de que lo lanzaran al roquerío, a él lo golpearon y torturaron. Además, lo obligaron escribir una carta de suicidio. Es terrible imaginar todo lo que sufrió. Le pegaron hasta que le rompieron órganos internos”.
La mujer y su familia jamás creyeron que José se había quitado la vida e iniciaron el proceso de la búsqueda de la verdad. Más de cinco años después de la muerte de Randolph, sus padres se suicidaron, atormentados por el caso. Desde aquel fatídico día han pasado 35 años.
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