Asesino condenado a muerte sufrió la ejecución más 'dolorosa' que puede haber
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Asesino condenado a muerte sufrió la ejecución más 'dolorosa' que puede haber


Por Sergio Fuentes | 29 Agosto 2020 14:11
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El asesino estadounidense, Wesley Ira Purkey, de 68 años sufrió una de las "sensaciones más atroces conocidas por el hombre" cuando lo ejecutaron.

Al condenado federal se le aplicó una inyección letal de pentobarbital por violar, asesinar y desmembrar a Jennifer Long, de 16 años, en 1998.

Ese mismo año, mató a golpes a Mary Bales, una mujer de 80 años que sufría de polio, con un martillo, lo que le valió el apodo de 'Claw Hammer Killer'.

Si bien la inyección letal se puede aplicar sin dolor, la autopsia reveló que el sujeto experimentó un "edema pulmonar agudo bilateral severo" y un "edema pulmonar espumoso en la tráquea y los bronquios del tallo principal".

Esto significa básicamente sintió la sensación de estár a 'un punto de ahogarse', algo que un experto médico ha dicho que es uno de los sentimientos más dolorosos que una persona puede experimentar.

La Dra. Gail Van Norman, quien fue llamada para aclarar la autopsia, explicó que esta reacción ocurrió mientras el prisionero aún estaba vivo.

"Es una certeza médica virtual, que la mayoría, si no todos, los presos experimentarán un sufrimiento insoportable, incluidas sensaciones de ahogamiento y asfixia por (la droga) pentobarbital", explicó.

Después de recibir la sentencia por sus crímenes en 2004, Purkey recibió la dosis letal en el Complejo Correccional Federal en Terre Haute, Indiana, el 16 de julio de 2020.

Según los informes, había estado sufriendo demencia y Alzheimer, tras 17 años preso(2003).

“Lamento profundamente el dolor y el sufrimiento que causé a la familia de Jennifer. Lo lamento profundamente” dijo Purkey cuando lo sujetaron a la camilla.

A Wesley Ira Purkey se le declaró muerto el jueves 16 de julio a las 08:19 horas, informó el Departamento de Justicia.

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