Opinión: Reflexiones educativas en pandemia

Es muy importante comenzar este texto señalando que en la medida que las condiciones sanitarias lo permitan volveremos a recibir a nuestros estudiantes -lamentablemente hoy no están esas condiciones- teniendo muy claro que lo que ocurre en la sala de clases no ocurre en otra parte, y no es majadero repetir que existen evidencias del desenso futuro que mostraran nuestros jovenes, niños y niñas por no estar en este sistema virtuoso que es la sala de clases, por ello la institución escuela, colegio o universidad ha podido sobrevivir a guerras, cataclismos, dictaduras, hambrunas entre otros azotes vividos por la humanidad, por lo que son mucho más los efectos positivos de asistir a una institución de educación -sobre todo en educación inicial- definitivamente la escuela es más que un centro de aprendizaje.

Lo anterior se suma a que cada vez nuestros alumnos y alumnas señalan que quieren volver a clase que añoran a sus compañeros y maestros, lo que habla bien de nuestros profesores y asistentes de la educación, hemos podido generar arraigo en nuestras comunidades.

En otro aspecto, uno de los aprendizajes que se observan nitidamente es como la tecnología paso a ser de un facilitador de la educación, a una manera muy abrupta de depender exclusivamente de la tecnología, pues bien, un desafío que nos ha impuesto la pandemia es como integrar de manera exitosa las TICs a la realidad de la sala de clase, cuando volvamos a las aulas, más aun en el periodo de transición que nos tocará enfrentar. Y por otro lado, las escuelas deberemos proporcionar otras capacidades a nuestros estudiantes -indispensables para enfrentar los desafíos del futuro- como son: resciliencia, motivación y capacidad para emprender. Luego enfrentamos desafíos de toda indole.

Considerando lo anterior planteo que en estos tiempos de Pandemia, cuando estén las condiciones sanitarias la vuelta a clases deberá ser mixta, con muy pocos estudiantes en las salas de manera alternada, transmitiendo y/o grabando las clases de manera de que el resto del curso este virtualmente, y convocando solo a los alumnos y alumnas cuyos aprendizajes estan descendidos considerando el curriculum minimo que se ha establecido.

Como siempre -algo recurrente en los ultimas decadas- el sector educacional chileno está expectante para resolver nuevos nudos y tratar de cumplir las más altas expectativas que la ciudadanía le reclama, no siempre le aprecia y menos aún comprende.