Adaptándonos al cambio
Este año muchas cosas han cambiado: se nos vino una pandemia y, junto con esto, una serie de normas, reglas y metodologías que quizás jamás pensamos vivir o experimentar. Para repasar, comentaré alguna de ellas:
Nunca imaginamos, por ejemplo, caminar por las calles con mascarillas, y que estas en muchos casos se convertirían en accesorios que incluso podríamos combinar.
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No se nos vino a la mente que ya no nos podríamos saludar de mano o abrazarnos con cualquier persona y que decidir hacerlo, simbolizaría un importante signo de confianza ya que conlleva el riesgo latente de enfermarnos.
Por otra parte, si para muchos era difícil compatibilizar familia, trabajo, estudios, labores de hogar, tiempo libre, etc. No vislumbramos que nos veríamos obligados a integrar todas esas actividades o roles, y más aún en un mismo espacio físico o en la compañía permanente de otros.
A nivel formativo, validar la educación online estaba lejos de lograrse, pero hoy hemos visto que muchos estudiantes van aprendiendo, inclusive un alto porcentaje prefiere esta modalidad. Sin ir más lejos, muchas competencias se han podido ir desarrollando mediante estos formatos educativos.
Hasta hace poco, en las escuelas se hablaba fuertemente de cómo limitar o incluso prohibir el uso de celulares, y hoy nos damos cuenta que miles de niños y adolescentes, sin esta tecnología, no tendrían forma de acceder a procesos educativos formales.
Hoy vemos como las iglesias se congregan virtualmente y gracias a eso muchas personas pueden vivir su fe, hace un tiempo era impensado o incluso cuestionado.
A nivel laboral no se nos hubiera ocurrido que gran parte de nuestras funciones se podrían realizar desde casa, o que podríamos tener un diagnóstico médico por medio de una video llamada.
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Como decía en un principio, este año muchas cosas han cambiado; sin duda, no volveremos a ser los mismos ni volveremos a hacer las cosas de la misma manera. Ya es difícil volver a lo que fue, o lo que fuimos como personas o como sociedad antes del 2020.
Muchos de los cambios llegaron para quedarse y en este sentido la pandemia vino a enseñarnos que podemos vivir la vida en un contexto de incertidumbre sin necesidad de estar preparados, como una oportunidad para desarrollar nuestra flexibilidad y nuestra capacidad de adaptación al cambio.
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