Según medios chinos, en la ciudad de Shenzhen, se hallaron trazas de coronavirus en pollos. Se trataría de muestras de un lote de alitas congeladas importadas de Brasil.

El hecho se habría registrado tras un control de rutina que se realiza en el principal puerto del país.

De acuerdo con los reportes, inmediatamente las autoridades chinas procedieron a un examen de todas las personas en contacto con el producto, preocupadas por la inminente aparición de nuevos focos.

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Todos los lotes del producto contaminado que se vendieron se estarían rastreando. Posteriormente las autoridades confiscan los productos.

El organismo de salud chino recomendó la cautela a los consumidores a la hora de comprar carne y mariscos importados y que tomen “precauciones para reducir los riesgos de infección”.