Cuatro niños presencian asesinato de su madre a manos de exnovio y el crimen se difundió por Zoom
Una mujer identificada como Maribel Rosado-Morales murió baleada delante de sus cuatro hijos y dos de sus sobrinos. El crimen lo hrabía cometido su antiguo novio, Donald Williams, la mañana del pasado 11 de agosto en su domicilio ubicado en Indiantown (Florida) en Estados Unidos.
Según informó RT, una hija de la víctima, de 10 años, se acababa de conectar a una clase en línea a través de la plataforma Zoom. Su profesora tuvo que cortar el sonido para que otros estudiantes no oyeran los gritos que se pronunciaron en el lugar del crimen.
Tras escuchar varios disparos, la maestra vio a la hija de Rosado-Morales "llevarse las manos a los oídos". Además, una bala destrozó la pantalla de su ordenador, según detalló el 'sheriff' del condado de Martín, William Snyder, durante una conferencia de prensa.
El tirador se marchó en bicicleta sin herir a nadie más y se escondió por un tiempo en una lavandería cercana. Luego tomó un autobús urbano con el que pretendía salir de la ciudad. La conductora estimó sospechoso que realizara esa petición y llevara un bolso en la mano, así que salió del vehículo y llamó a la policía.
Varios oficiales de las fuerzas especiales que estaban en la zona se acercaron y encontraron el arma robada que Williams habría utilizado para matar a su expareja.
Una vez arrestado, el tirador confesó su delito y detalló que acudió a casa de Rosado-Morales para confrontarla por un video y varios mensajes que difundió en medios sociales.
El agresor y la fallecida, que en abril habría actualizado su perfil de Facebook para aparecer como casada, llevaban separados alrededor de un año. Tenían un historial de violencia domestica.
La autopsia determinó que Maribel Rosado-Morales recibió varios disparos, mientras que sus hijos quedaron bajo custodia del Departamento de Menores.
Por su parte, a Donald J. Williams le acusarán de varios delitos graves, desde asesinato en primer grado hasta robo a mano armada y asalto a un domicilio. El comisario William Snyder destacó que "hay circunstancias agravantes porque en la casa había niños".