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Un bebé elefante asiático, llamado Avi, ha muerto después de luchar con problemas de salud desde el día en que nació.

El ejemplar vivió sólo 27 días y tuvo problemas de desarrollo que limitaron su capacidad de alimentarse, dijo el domingo el zoológico de San Luis en un comunicado.

Fue sometido a eutanasia y "falleció pacíficamente" el domingo por la mañana, según el zoológico. La cría estaba cerca de su madre, Rani. Se indicó que nació el 6 de julio y, después de semanas de medidas de soporte vital, su salud se deterioró rápidamente.

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"Todos aquí están devastados en este momento", dijo en una declaración el Dr. Jeffrey P. Bonner, CEO del zoológico St. Louis. "Nuestro equipo de expertos profesionales en el cuidado de elefantes hizo todo lo posible para ayudar a mejorar la salud de la cría. Desafortunadamente, al final, no fue suficiente ya que sus complicaciones de salud eran demasiado severas".

El equipo veterinario del zoológico realizará una necropsia completa al elefante y los resultados no estarán disponibles hasta dentro de varias semanas, según el comunicado.

Aunque el elefante sólo vivió menos de un mes, el equipo que lo cuidó se preparó para su nacimiento durante tres años, ya que formaba parte de un proyecto en curso para continuar con su especie. El embarazo de los elefantes dura unos 22 meses, según el comunicado.

Quedan menos de 3.500 elefantes asiáticos en estado salvaje y se enfrentan a la extinción debido a la caza furtiva del marfil y a la destrucción de su hábitat.

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