La Asociación de Municipios con alcalde Mapuche, ANCAM, condenó los hechos de violencia entre civiles en el desalojo realizado por pobladores a comuneros mapuche en los municipios de Curacautin, Victoria, Traiguén y Ercilla.

A través de un comunicado ANCAM expuso que “condenamos rotundamente los actos racistas y hechos de violencia cometidos contra la población mapuche. Prácticas que no son nuevas, sino es una realidad que ha sufrido el pueblo mapuche a lo largo de su historia”.

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“Si bien la ocupación de edificios municipales es consecuencia de años de injusticia y desigualdad a nuestro pueblo, creemos que existen mejores vías para avanzar en un diálogo común, que no afecten a las miles de personas que acuden diariamente a buscar soluciones a sus necesidades en estos municipios del país”, agregó.

“Estamos en un momento crítico, donde se ha tocado fondo, y la sucesión de hechos de violencia puede desembocar en condiciones de tensión aún mayores, con consecuencias imprevisibles” añade.

Llamado al diálogo

Otro punto que releva ANCAM es la voluntad política para solucionar el conflicto.

“Es necesario reconstruir la confianza con sentido de urgencia. Por eso, creemos firmemente en el diálogo que lleve a una solución política”, indican.

“Es por eso hacemos un llamado al Estado de Chile a convocar y encauzar una mesa de diálogo transversal, sin condiciones, con todos los actores político, económicos y sociales que compartimos este gran territorio”, cerró.

Ante la posibilidad que los hechos de violencia se trasladen a municipios del Biobío, se activó un protocolo.

El intendente del Biobío, Sergio Giacaman, así lo confirmó.

“El gobernador -de Arauco- ha coordinado junto a personal de las Fuerzas Armadas, que lo que vimos en la Araucanía no se repita en la región”, dijo.

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