Locatario prendió fuego a su propia tienda para “matar” los gérmenes del coronavirus
El dueño de un supermercado tras enterarse del avance del Covid-19 en su país, prendió fuego a su propia tienda para matar los gérmenes después de "obsesionarse" con el virus.
El hecho protagonizado por Edward Guy Mason ocurrió en Australia Occidental en marzo, en el punto álgido de la pandemia.
Mason, de 57 años, llenó tres carritos de compras de cartón y les prendió fuego, luego se encerró en la tienda, pero al rato opto por irse a casa, donde más tarde se le arrestó.
A pesar de que los transeúntes vieron el incendio y alertaron a las autoridades, el sujeto provocó daños por valor de1 millón de dólares tanto en su tienda como en la ferretería contigua perteneciente a su hermano.
Cabe destacar que Mason había dirigido el supermercado durante 28 años sin mayores problemas.
Salud mental
Desde su arresto, el hombre se ha declarado culpable de un cargo por dañar intencional e ilegalmente un edificio mediante incendio.
Además, admitió haber fumado ocho bongs de cannabis antes de provocar el incendio, informó ABC News.
En el tribunal se expuso que la salud mental de Mason venía estado disminuyendo hace seis meses y que la pandemia lo había empeorado.
Se expuso que el dueño del local había sido sometido a una gran presión por clientes enojados y compradores desesperados de fuera de la ciudad que llegaban a su tienda producto de la crisis sanitaria.
Al vincular a la evidente mala salud mental de Mason, su abogado, Richard Lawson, dijo que su cliente se convenció de que tenía el virus y que quería incendiar la tienda para proteger tanto a sus clientes como al público. Lawson agregó: "Decidió que tenía que erradicarse a sí mismo".
Sentencia
Aparentemente, la salud mental de Mason ha mejorado después de su arresto, ya que ha reanudado la toma de medicamentos antidepresivos y estaba recibiendo asesoramiento. Ha estado bajo custodia desde marzo.
Si bien el juez del caso describió las acciones de Mason como muy graves, también dijo que era "inusual" y que podía ver que la pandemia tenía un impacto directo en el comportamiento del hombre.
Si bien el hombre no cumplirá condena en la cárcel, el juez ordenó que pagar a su hermano $479 mil dólares por los daños que causó a la ferretería.