Pudú cuenta con un plan especial para su conservación en diversas regiones
Nueve son las amenazas a las que se enfrenta el Pudú cuyo hábitat se distribuye entre las regiones del Maule y Aysén.
Esto de acuerdo al resultado de una serie de talleres realizados durante el año 2019 y que gracias a los cuales se concluyó en la elaboración de un plan nacional de conservación de esta especie.
El trabajo fue liderado por profesionales del equipo de Áreas Silvestres Protegidas de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) de la región del Biobío y de Santiago.
También representantes del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), del Ministerio de Medio Ambiente, ONGs, fundaciones, municipios, empresas forestales, personas naturales y estudiantes, relacionados directa o indirectamente con la especie o su hábitat.
El director regional de Conaf, Francisco Pozo, explicó que los talleres realizados y que resultaron en un plan nacional de conservación.
“Se definieron, además, las nueve amenazas que afectan a la especie, entre las que podemos mencionar está la pérdida de bosque nativo; expansión inmobiliaria y agrícola; la caza; captura y tenencia ilegal de la especie; incendios forestales; y perros, entre otras", dijo la autoridad.
Se espera que los contenidos de este plan sean el insumo para un futuro “Plan para la recuperación, conservación y gestión del pudú”.
En la Región del Biobío, el pudú tiene su hábitat tanto en zonas boscosas de la cordillera como en la costa.
Ha sido registrado en forma solitaria, pero siempre asociado al bosque o sotobosque, donde encuentra su alimento y reducir el riesgo de predación por el puma (Puma concolor) y zorro (Lycalopex culpeus).