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Algunos padres ven los videojuegos como una pérdida de tiempo y un pasatiempo que nunca dará habilidades para la vida. En cambio, otros dejan que sus hijos sigan su pasión.
Una familia de Gold Coast, Australia ha decidido permitir que su hijo de 17 años, Alex Mackechnie, abandone la escuela para convertirse en un jugador profesional de Fortnite .
Alex, al igual que muchos adolescentes de su edad, tiene un único gran interés: Enfrentarse a muchos otros jugadores online en un combate de videojuego de batalla real.
Pero el joven fue más allá y reconoció a sus padres que podría hacer una cantidad de dinero más que decente si continúa este camino profesionalmente.
Y es que el auge de los deportes electrónicos ha visto a los mejores jugadores recibir millones de dólares en premios, sin embargo, tienen que dedicar muchas horas a perfeccionar su oficio, lo que significa que otras tareas de la vida pueden interferir.
Alex tiene alrededor de 22,000 seguidores en Twitch y ya ha ganado algunos miles de dólares en los últimos 18 meses compitiendo en ligas de todo el mundo. El joven espera convertirse pronto en millonario.
Dinero
El padre del adolescente admitió en A Current Affair que su hijo gana más dinero en un día que él.
Matt nunca creyó que terminaría permitiendo que uno de sus hijos abandonara la escuela para probar suerte en los juegos, pero cuando vieron lo apasionado y bueno que era, no dudo en detenerlo.
El padre de Alex señaló a un medio australiano que "siempre hemos sido muy estrictos con las pantallas. Queríamos que se concentrara en sus estudios durante la semana, así que nos aseguramos de que solo jugara los fines de semana".
Alex solo perdió la calificación para la Copa Mundial de Fortnite (sí, existe) por un lugar. Los ganadores de esa competencia pudieron compartir un premio acumulado por valor de 30 millones de dólares.
Si bien el joven de 17 años podría estar pasando sus últimos días en la escuela secundaria, sí está comprometido a estudiar una carrera relacionada a negocios.
Pero hasta entonces, pone a prueba sus habilidades en los videojuegos hasta seis horas al día para tener la oportunidad de convertirse en uno de los mejores del mundo.