Carteles colombianos ejecutan a personas que no cumplen el encierro a causa del coronavirus
Los carteles armados colombianos se han tomando la ley con sus propias manos y están amenazando o incluso matando a las personas que no cumplen con sus estrictas reglas de bloqueo a causa de la crisis sanitaria por coronavirus .
El pasado miércoles, Human Rights Watch advirtió que en los últimos meses, se asesinó al menos a nueve personas de tres estados diferentes por negarse a respetar las restricciones de bloqueo u oponerse públicamente a ellas.
En Tumaco, una ciudad ubicada en la costa del Pacífico, las pandillas han aplicado sus propias reglas, que van desde prohibir la pesca a los residentes locales.
El puerto, que es uno de los lugares más peligrosos del país, ahora tiene un toque de queda que comienza a las 5 de la tarde; siendo mucho más estricto que los toques de queda oficiales del gobierno.
Grupos armados
En otra región del país, un grupo armado asesinó a un líder comunitario en junio, después que enviara una carta alertando a las autoridades locales de dichas actividades ilegales.
Edison Leon advirtió a los funcionarios sobre un grupo llamado “La Mafia”, que estaba obligando a los lugareños a controlar un punto de control de salud en Putumayo, en el suroeste del país.
José Miguel Vivanco, director de América de Human Rights Watch, se refirió al respecto.
"Los castigos draconianos impuestos por grupos armados para evitar la propagación de Covid-19 significan que las personas en comunidades remotas y empobrecidas en Colombia corren el riesgo de ser atacadas e incluso asesinadas si abandonan sus hogares".
Vivanco dijo que los grupos incluyen varios movimientos rebeldes diferentes, incluidos los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, así como el Ejército de Liberación Nacional. Muchos también están involucrados en el tráfico de drogas.
Vivanco explicó que están utilizando la pandemia como una forma de mostrar su poder, para ganar credibilidad en la mente del público y también a través de un verdadero pánico sobre el virus en sí.
"Existe un temor genuino de un brote dentro de sus filas", añadió.
Violencia para imponer control
En declaraciones a The Guardian, un líder de la comunidad en Putumayo dijo:
"Han cerrado el transporte entre las aldeas, y cuando sospechan que alguien tiene Covid-19, deben abandonar la región o serán asesinados".
"Y la gente no tiene más remedio que obedecer porque nunca ven al gobierno aquí", agrega.
La investigación de Human Rights Watch descubrió que los grupos armados ilegales están haciendo cumplir las reglas de cierre en al menos 11 de los 32 estados del país.
Están utilizando la violencia para imponer su control en al menos cinco de ellos, advirtiendo a los ciudadanos mediante el uso de panfletos físicos o mediante mensajes de WhatsApp.
Uno de ellos, distribuido por el Ejército de Liberación Nacional en el norte del país, señala que los combatientes están "obligados a matar personas para preservar vidas".
Además, advirtió que las únicas personas que podían salir eran aquellas que trabajaban en tiendas de alimentos, panaderías o farmacias.