Membalé Botanical: Una reivindicación cultural
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Membalé Botanical: Una reivindicación cultural


Por Vale Vivallo | 13 Julio 2020 19:45
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La marca Membalé Botanical es la experiencia de vestir incorporando naturaleza y procesos con el menor impacto posible al ecosistema. De igual manera, releva la importancia de volver a la tradición de las lanas de oveja en Chile que son de alta calidad.

Carla Palacios Baza es la persona detrás de la marca “Membale”, un trabajo en lanas que nació hace siete años.

La arquitecta, de profesión, siempre sintió afición por las lanas, los colores naturales, los teñidos, vellones y telares. Poco a poco fue perfeccionándose en cada uno de estas prácticas, hasta que decidió lanzar su propio emprendimiento.

En algún momento, se hizo conocida por su colección de músicos chilenos en figuras de fieltro. Hoy, lo hace por el lanzamiento de Membalé Botanical, un recorrido por la naturaleza viva detrás de la lana de oveja chilena.

Y es que esta marca es una novedad entre las amantes tejedoras, porque no sólo es reconocible por el producto final, sino que Carla, con una envidiable paciencia, muestra paso a paso el proceso completo que requiere el tratamiento de la lana, aminorando al máximo el impacto medioambiental.

Recolectando hierbas, hojas de árboles, frutos, semillas y hasta el agualluvia, la artesana de 39 años, promueve la genuina relación entre la prenda y su origen natural.

Acurrucar la maternidad

El proyecto surge cuando se entera de su segundo embarazo. Venía una niña en camino.

“Cuando supe que venía la Leito, me cuestioné la maternidad, especialmente sobre cómo quería acurrucar y vestir a mi hija. Yo venía trabajando con lanas hace mucho y de a poco se dio que comencé a recolectar tintes, a meterlos a la cacerola, luego adaptarlos con la ruca a pedal. A si que comencé a experimentar. De ahí nace Membalé Botanical”, comentó.

Las lanas resultaron ser de primera calidad, describió.  “El vellón que ocupo es de oveja Polwarth (resultado de la cruza de dos tipos de ovejas: 75% oveja Merino y 25% oveja Lincoln), lo que permite una lana suave”, aseguró a Ey Mujer/ Sabes Mujer.

“Esto es un legado a mi hija, pero quisiera que fuera más allá, por eso relato todo el proceso de transformación de la lana, con hincapié en su origen natural que es lo fundamental de este hermoso proyecto. Tinturar la lana con elementos naturales, recolectados y procesados en el campo; lograr colores de estación, con una paleta de colores que respeta la época del año en que se hizo la recolección”.

Proceso natural

Es así como se observa una amplia escala de colores, pertenecientes a bosques esclerófilos, con tonos cafés correspondientes al peumo, o la variedad de cálidos provenientes de la cochinilla (semilla que trae del norte de Chile); u otros tonos que otorga la cebolla, el liquen, el eucaliptus, la castaña, el boldo y el achiote, entre otras especies incorporadas.

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Usando agualluvia se sumergen las especies en las cacerolas y ahí se produce la magia del color en la lana. Luego del secado, la ruca a pedales, las transforma en piezas suaves y duraderas.

“Quiero ser un aporte a la sociedad”

“Mi marca busca a aminorar al máximo el impacto en el planeta, aunque con sólo respirar contaminamos. Busca contener, arrullar, con una lana suave, apta para su uso en primera piel”, enfatizó Carla Palacios.

“En general, hoy en día, las grandes marcas esconden cómo llegan a los colores, cuáles son sus procesos. Quienes compramos lanas, desconocemos esos procesos. En Membalé cuestiono eso y transparento el proceso completo desde el principio hasta el producto final”.

Lo anterior, va de la mano con una labor social. Carla agregó que el 20% de cada compra, es donada a una agrupación de profesores de Chiguayante llamada “Educando ando, ayudando ando”, los que reúnen dinero para ayudar a estudiantes vulnerables del Liceo de la comuna.

Todo reciclado

Si todo el proceso tiene mucho de natural, inevitablemente el envase en el que se entrega el producto debía ser igualmente reciclado.

Una caja de cartón con diseño hecho a mano y timbrado con técnica de serigrafía, incluye en su interior, un libro que relata la historia del proyecto Membale Botanical, recomendaciones sobre el hilado a mano y el lavado de las prendas.

Una iniciativa que Ey Mujer y Sabes Mujer destacan en el Día de las Tejedoras.

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