Universidades: aquí estamos y aquí seguimos
Estamos ya a pocos días de terminar el primer semestre del año, un año que hasta ahora ha sido confuso, difícil, en el que nos tomó por sorpresa la pandemia del Covid-19, y en el que hemos tenido que aprender a sobrellevar situaciones complejas en diferentes ámbitos de nuestra vida.
Uno de los sectores que más ha sido impactado durante la pandemia, sin duda alguna, es el de la educación, en todos sus niveles, pero me dedicaré específicamente a abordar la temática en torno al sector de la educación universitaria.
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Creo que ninguna de las instituciones de educación superior del país podría decir que estaba 100% preparada para afrontar el desafío que se nos presentó en marzo del presente año, cuando tuvimos que dejar la presencialidad en las salas de clases, y comenzar a impartir conocimiento a nuestros alumnos de forma virtual. Pero tampoco creo equivocarme cuando digo que, de una u otra forma, las universidades han sabido encontrar la manera de llegar hasta sus alumnos, mantener el vínculo de los estudiantes y avanzar hacia el logro de los resultados de aprendizaje.
El aprendizaje para las universidades también ha sido grande. La implementación de plataformas de trabajo y estudio adecuadas, la búsqueda de nuevas herramientas y metodologías de enseñanza- aprendizaje, la capacitación de los docentes y estudiantes, definitivamente es algo que llegó para quedarse, y que estoy segura de que se incorporarán al quehacer diario de nuestras universidades, como complemento al trabajo presencial.
Si bien seguimos en un panorama poco alentador y lleno de incertidumbre, de lo único de lo que podemos estar seguros en este momento, es que, si queremos dar continuidad a nuestros procesos educativos, debemos continuar bajo el mismo sistema de trabajo a distancia a través de la modalidad online.
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Es por ello, que la mayoría de las universidades han declarado que terminarán su primer periodo académico bajo esta modalidad, y, además, que darán inicio al próximo de la misma manera, esperando que en el transcurso podamos retornar a las actividades presenciales y dar cierre a aquellas actividades prácticas que así lo requieran.
Definitivamente el desafío es grande, sobre todo para poder llegar a la totalidad de los alumnos, sin embargo, las universidades han declarado que continuarán otorgando ayudas de conectividad, flexibilidad, económicas, apoyo psicológico, y un sinfín de herramientas que permitan a estudiantes y docentes continuar con el proceso.
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