Rol de las Universidades en tiempos de crisis
En una de mis columnas de opinión del pasado mes de abril, resalté el rol de las universidades chilenas en medio de la crisis desatada por la pandemia del Covid-19.
En ese momento, destaqué las importantes decisiones tomadas por las universidades para dar continuidad a sus procesos tanto académicos como administrativos, a través de la modalidad de clases remotas, online y teletrabajo.
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Desde mi perspectiva, hubiese sido un gran error que las universidades decidieran suspender sus procesos formativos y ha sido acertado el utilizar diferentes plataformas de trabajo para poder llegar a sus estudiantes, sin olvidar, por supuesto, las necesidades individuales de cada uno de ellos, pero siempre con la decisión firme de continuar aportando a su formación integral.
Ahora bien, considero justo y necesario mencionar, además, que muchas universidades están trabajando en aportar soluciones a las diferentes problemáticas que ha traído consigo el Covid-19.
Es por ello, por lo que hoy quiero referirme al importante papel de nuestras universidades en el ámbito de la investigación aplicada y pongo como ejemplo algunas iniciativas que se están desarrollando en la Universidad Andrés Bello (UNAB), que es mi experiencia más cercana.
En este sentido, uno de nuestros investigadores de la Facultad de Ingeniería UNAB, es parte de un equipo interdisciplinario que trabaja en el diseño y construcción local de un novedoso ventilador robótico, cuyo prototipo es un dispositivo electromecánico que permite el tele-monitoreo, control, y asistencia de personas que requieran soporte respiratorio.
Por su parte, desde el Centro de Bioinformática y Biología Integrativa de la Facultad de Ciencias de la Vida de la UNAB, trabajan en un proyecto internacional basado en la toma de muestras del virus en lugares públicos concurridos, con el fin de descubrir variantes del coronavirus en distintas ciudades del mundo, entender cómo su prevalencia va cambiando a través del tiempo, y cómo ciertos lugares dentro de las ciudades pueden albergar mayor diversidad del virus, entre otros.
En este mismo centro, otro grupo de investigadores trabaja en el desarrollo de un dispositivo portable, construible e implementable en Chile, que utiliza un inmunosensor electroquímico para la detección rápida del virus en etapas en que el paciente puede contagiar a otros.
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Finalmente, y entendiendo la importancia del diagnóstico oportuno de la enfermedad, la UNAB puso a disposición un laboratorio del Instituto de Ciencias Biomédicas para ser parte de la red pública de laboratorios de diagnóstico del virus, que se han instalado en distintas universidades en el país.
Estos son sólo algunos de los ejemplos de los muchos proyectos que están liderando las universidades a lo largo del país, con el fin de aportar soluciones rápidas a las problemáticas que impactan a nuestra sociedad.
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