Más decepciones
Quizás existe un placer enfermizo entre los políticos profesionales, los contratados y pagados, de evitar cualquier mejoría en los porcentajes de aprobación, esos brotes verdes que podrían hacerlos dormir algo mejor. ¡Pero no!, les gusta mucho que los vapuleen.
La insistencia de algunos alcaldes por aparecer en TV a cualquier precio es algo bastante patético. Opinan de un cuanto hay, sin preparación, sin conocimientos mínimos y sin importar el ridículo que hagan, asimilando su opinión al de la ciudadanía que obviamente los mandató para hacer otra cosa y no para hablar leseras, bailar en redes sociales y tantas otras cuestiones que debemos soportar. Piden cuarentenas y al otro día piden apertura del comercio; instalan unos artesanales túneles de lavado callejeros y lloran por más recursos, pero gastan millonarios recursos en avisos radiales para recordarle a la gente que existen y luchan denodadamente contra el virus. Todo un sinsentido que ya deberíamos parar.
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Mientras tanto, en Valparaíso juegan con el presupuesto público y la dignidad de las personas demostrando una liviandad a toda prueba, sobre todo la oposición que definitivamente desaprovecha la oportunidad única de convertirse en opción, al menos cumpliendo el rol para el cual ha sido contratada. Eso de oponerse a todo es absurdo. Ahora más que nunca la oposición debería realizar fiscalización en detalle de muchas actividades que realiza el Gobierno; parando las cosas que no tienen sentido y recomendando caminos alternativos bien estudiados.
Lo más sabroso que nos reserva el espectáculo político, es el caso donaciones en el Frente Amplio. Ahora se descubrió que esto parecía más bien una pyme y no lo que equivocadamente la gran mayoría asocia a la caridad, esa virtud que algunos tienen de ayudar a los más necesitados. Eran aportes a la Fundación Mi Partido con los saldos respectivos a la ONG Mi Campaña.
Creo que Jackson&Co deberían trasparentar todo y aunque nada de malo tiene que ellos – bajo el resguardo de la nueva ley- tengan su chanchito y lo rompan para una urgencia, para las próximas campañas o para lo que se les ocurra, es razonable que expliquen que no aspiraban a ser quienes dicten normas de ética al por mayor sino que solo buscaban lograr independencia de los poderes económicos que tanto daño hacen a la democracia. Deberían aclarar, obviamente, que harán una vez que se rebaje la dieta a la mitad y como harán el financiamiento de la independencia que antes lograban con las “donaciones”, ya que ahora habrá que jugar solo con la mitad de los dineros y los famosos guiños de los hombres y mujeres del maletín.
Para rematar todo esto surgen los enemigos políticos del FA - todos con tejado de vidrio, porque coincidamos que nos hemos ido de decepción en decepción respecto de los nuevos movimientos, partidos y rostros que han discurseado sobre la nueva forma de hacer política. Kast, Felipe un emblemático en el ‘asuntito’, hasta que una periodista le habló de la ley no más parientes ni amigos y rápidamente aclara que al Presidente si se le podía permitir manga ancha al respecto, refiriéndose al ministro primo casi hermano. O Kast, el otro, que abusó de vacaciones y permisos mientras fue diputado y vocifera un estándar ético a toda prueba. O el nuevo partido Evopoli , en que casi todos sus diputados aprovecharon vacaciones extras usando permisos constitucionales, permisos sin goce de dieta ( a $375.000 la semana) o simplemente usando las semanas distritales para pasear por EEUU , el caribe o Europa. Cruz Coke, el emblemático diputado de la evolución, y a quien se le escuchan encendidos discursos en el parlamento, llegó a casi 60 días de vacaciones el 2019. O Erika que se fue a los panamericanos de LIMA mientras el resto trabajaba; seguida por Keitel que añoraba su pasado deportivo. Siempre la lista es larga. Ud complétela como quiera.
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Las explicaciones solo ayudan a que la gente siga sosteniendo en el sótano de las encuestas, la imagen que tenemos de los partidos políticos. Algo así como un definitivo nadie se salva. Porque ya no bastan esas pintorescas recriminaciones que culpan a la gente por votar por este o aquel, sin percatarse que el 90% de la responsabilidad es de los partidos por proponer a tanto personaje incapaz o que actúan con poco “rigor intelectual”, parafraseando a JVR que ataca a uno de los pocos bien evaluados del gobierno. Que raro.
Deje a propósito fuera el caso luces led, la rebaja de la dieta (que parece chiste de mal gusto) y la reelección infinita. Lo que está claro es que ni las 7 plagas lograrán que nuestros políticos atinen, y que los pocos decentes – que siempre hay- comiencen a tomar el control de verdad y hacer lo necesario, cueste lo que cueste, para limpiar la política y enfrentar el futuro de una forma mejor, con más seriedad y con gente de verdad.
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