Celebrando a la mujer en el día de la madre
El decreto supremo 1.110, que data de 1976, establece un día de mayo dedicado para celebrar a todas las madres del país por "el alto valor que la familia representa para el pueblo de Chile".
Desde esa fecha, se estableció el 10 de mayo para celebrar y reivindicar el papel de las madres en la sociedad. Si bien la fecha original es el 10 de ese mes, por temas comerciales fue trasladado para el segundo domingo de mayo, modificando el día dependiendo del año. Este 2020, sin embargo, coincidió, y el Día de la Madre en Chile fue celebrado el pasado 10 de mayo.
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La mayoría de las veces, cuando hablamos sobre los logros de las mujeres a lo largo de la historia, como el derecho al voto, al trabajo y a la educación, dejamos a un lado el hecho de que, cuando nada de esto era posible, la principal, y quizás única gran labor para las mujeres, era su papel de madre. Si bien hoy día es reconocido que la crianza de los hijos es responsabilidad compartida de padre y madre, durante muchísimo tiempo la responsabilidad recayó única y exclusivamente sobre la mujer, quien muchas veces debió sacrificar logros personales y profesionales, para dedicarse en cuerpo y alma a la crianza de sus hijos.
La lucha femenina por la búsqueda de nuevos espacios que le brinden un beneficio personal y familiar se ha dado durante toda la historia. Esto nos ha permitido evolucionar en nuestro rol como mujeres, sin dejar atrás la evolución de nuestro rol como madres, equilibrando diferentes aspectos de nuestra vida, es por ello que hoy quise dedicar esta columna a celebrar a todas las madres en su día.
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Celebro a las mujeres que han dejado a un lado su crecimiento profesional y han decidido dedicarse totalmente a la crianza de sus hijos; celebro a las mujeres que como yo, han decidido equilibrar su vida laboral y profesional con su papel de madres; celebro a las mujeres que han decidido no ser madres de hijos humanos, pero que se dedican al cuidado y crianza de sus mascotas; celebro a las mujeres que no han sido madres físicamente, pero que han parido grandes proyectos que han cambiado el mundo, porque, al final de cuentas, creo que todas las mujeres nacemos con instinto materno, pero lo canalizamos de diferentes formas, lo importante, es que podamos ser capaces de manifestarlo en la forma en que nos haga felices y plenas.
Celebro además, a todos aquellos padres, abuelos, abuelas, tíos, tías, primos, a los que les ha tocado, por diferentes circunstancias, ejercer el papel de madre, porque ciertamente, madre es la que cría, la que enseña, la que entrega amor de forma desinteresada, y la que vela por el bienestar de sus hijos día a día.
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