Tras caso de El Nido en Hualpén y convenio con la ANI renunció la directora nacional del Sename
La directora del Servicio Nacional de Menores, Susana Tonda, renunció a su cargo de forma indeclinable tras el escándalo generado en el Hogar El Nido de Hualpén, residencia colaboradora del Sename sobre la cual pesan dos querellas por violación, abuso sexual agravado y explotación sexual comercial infantil contra dos hermanos de 6 y 8 años.
A través de un
correo interno enviado a los trabajadores del servicio Tonda
justificó su salida indicando que ya envió un escrito al Ministro
de Justicia, en la que dice que “la principal razón que tuve para
tomar esta decisión es que, dado los acontecimientos de los últimos
días, me ha quedado claro que no cuento con la confianza de mi
jefatura directa, lo cual es imprescindible para ejercer un cargo
como éste, más aún considerando los tremendos desafíos en los que
estamos empeñados”.
“Entiendo que es posible tener
opiniones técnicas distintas, incluso cometer errores, pero dudar, o
insinuar una duda pública por pequeña que sea, respecto a la
intención de la búsqueda permanente del bien superior de los niños
y niñas, sencillamente no me ha sido posible aceptar”, añadió.
Detalla también que “la única razón que tuve para asumir la conducción del Sename, a solicitud del Presidente, en medio de una profunda crisis institucional de ese Servicio, fue justamente la firme convicción de la necesidad de hacer cambios estructurales en pro de la protección y cuidado de miles de niños, niñas y adolescentes que por décadas el país ha postergado”.
Tonda expone que
“lamento profundamente no poder finalizar el camino iniciado, pero
me asiste la tranquilidad de haber avanzado de manera relevante en
una reforma estructural del Sistema de Cuidados Alternativos, 13
residencias familiares ya son una realidad en reemplazo de los Cread,
un modelo de cuidado masivo e impersonal que como Estado no es
posible justificar. Quedan Cread por cerrar y residencias familiares
por abrir, pero el camino ya está trazado”.
Aparte del
episodio de Hualpén, se suma también las críticas que surgieron al
Sename tras suscribir un convenio con la Agencia Nacional de
Inteligencia (ANI), el que fue suspendido a posterior de ya haber
entregado antecedentes de los menores.