La historia de la enfermera penquista que eligió seguir atendiendo pese a ser del grupo de riesgo
Pese a estar en el grupo de riesgo por el coronavirus, son cientos los profesionales de la salud que decidieron continuar trabajando, renunciando a la posibilidad de descansar en sus casas durante la pandemia. Algunos se desempeñan en la llamada “primera línea” durante el combate al Covid-19 en Chile.
El diario El Mercurio destacó la historia de médicos y enfermeras de más de 60 años que continúan trabajando en hospitales y clínicas. Entre ellas figura el relato de Bernardita Peña (61) enfermera del Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción, quien se desempeña en una unidad dedicada a pacientes contagiados con el coronavirus.
Bernardita llegó a trabajar en 1988 al Hospital Regional. Actualmente es supervisora de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) que atiende sólo a personas enfermas de Covid-19.
Al ser consultada por su decisión de continuar trabajando en la llamada “primera línea” de la salud, sostuvo que “sé que tenía la posibilidad de hacerlo (irse a su casa) pero yo quiero harto mi pega. La quiero mucho. Además, me queda poco tiempo, voy a jubilar en unos dos años. Creo que era necesario que yo estuviera (…) Uno de repente no podría estar atendiendo directamente, pero sí ser útil en otras cosas”.
Durante su trabajo en las últimas semanas, Bernardita destocó lo impactante que ha sido para todo el personal ver cómo se comunican los pacientes trasladados de Temuco con sus familias. “La única forma que se enteran de su estado, es a través de videollamadas o teléfono con las colegas. No hay visitas”, agregó.
La enfermera supervisora de la UCI del Hospital Regional de Concepción explicó que vive junto a su madre de 89 años y que toma todos los cuidados correspondientes. “Una trata de aislarse un poco. Pero no me he tenido que ir de mi casa como sé que ha ocurrido en otros lugares”, manifestó.