Rol de las Universidades en tiempos de crisis
En medio de la crisis generada por la pandemia del coronavirus, son muchas las situaciones atípicas que se han venido presentando en torno al funcionamiento “normal” de las universidades e institutos de educación superior.
Haciendo un breve resumen, muchas de las universidades no alcanzaron a cerrar los periodos académicos del año 2019 (producto del estallido social de finales del año pasado), otras se disponían a hacerlo a partir de marzo, y las que sí lograron hacerlo, como es el caso de la Unab, se enfrentaban al inicio de un año académico desfasado para los alumnos nuevos, debido a los retrasos en el proceso de la PSU, ocasionados también como consecuencia del estallido social del año 2019. Aunado a esto, el incremento en el número de contagiados por el virus, fue determinante para que la mayoría de las instituciones decidiera suspender sus actividades presenciales a partir de mediados de marzo, decisión que fue luego ratificada por la autoridad sanitaria a nivel nacional.
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En función de todo lo anterior, los planteles han tenido que tomar decisiones importantes para dar continuidad a sus procesos tanto académicos como administrativos. La mayoría ha decidido retomar, iniciar, o continuar con sus actividades académicas a través de la modalidad de clases remotas y algunas de las administrativas a través del teletrabajo.
En esta oportunidad, yo quiero destacar el rol de las universidades desde otra perspectiva, recordando la importancia de las universidades, la cuales tienen un papel preponderante en el avance de la sociedad, el desarrollo de la ciencia y la tecnología, y evolución de la cultura.
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Desde mi perspectiva, sería un gran error que estas instituciones de Educación Superior decidieran suspender sus procesos formativos y ha sido acertado el utilizar diferentes plataformas de trabajo para poder llegar a sus estudiantes, sin olvidar, por supuesto, las necesidades individuales de cada uno de ellos, pero siempre con la decisión firme de continuar aportando, no sólo manteniendo activas las clases y entregando conocimientos a sus estudiantes, sino también poniendo los resultados de sus investigaciones al servicio de la población y de las necesidades actuales del país en relación al Covid-19: analizando las cifras de contagio del virus, reconvirtiendo sus laboratorios para diagnosticarlo, buscando soluciones de rápida implementación para apoyar con elementos de protección al personal de salud por crisis sanitaria, buscando producir rápidamente ventiladores mecánicos para asegurar este implemento en los servicios de salud que enfrentan el Covid-19, en fin, en tiempos difíciles, es cuando realmente deben demostrarse las capacidades de nuestras casas de estudios, y estoy segura que a partir de esta experiencia, la relación universidad-empresa-Gobierno, será mucho más estrecha, eficiente y útil para la sociedad.
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